La flota de Bueu ha retomado esta semana la campaña de extracción del erizo, uno de los recursos que más ha crecido en los últimos años. Los barcos que han empezado a trabajar no han tenido problemas para alcanzar los cupos que tiene asignados, que son de 50 kilos por tripulante y un máximo de 100 por barco. Los precios también se valoran como positivos puesto que el producto se está pagando en torno a los 9 euros el kilo.

De momento están trabajando cuatro embarcaciones, dos de Bueu y otras dos de Portonovo, aunque en el plan hay más de media docena. Durante estos días concentran el trabajo en el entorno de Ons y de Punta Faxilda y el punto de descarga es la lonja bueuesa.

La temporada se divide en dos partes: de enero a abril y de octubre a diciembre. Durante este tiempo la flota ha adoptado algunas medidas decididamente conservacionistas para proteger el recurso y garantizar su supervivencia. El plan de explotación permite trabajar cuatro días a la semana, pero solo salen tres. A mayores, los profesionales han optado por rebajar ellos mismos los cupos máximos que tienen autorizados. El tope permitido es de 120 kilos por barco, un límite que por iniciativa propia se redujo hasta los 100 kilos. Además, este mismo año el sector renunció a trabajar durante el mes de abril ya que el erizo empezaba ya a mostrar signos del proceso de desove.