Un agente de la Policía Nacional de la Comisaría de Pontevedra se enfrenta a una pena de 2 años y medio de prisión por distribuir cocaína a pequeña escala en prostíbulos de la provincia, donde también avisaba de las redadas e inspecciones que realizarían los efectivos del servicio de Extranjería. En el registro de su vivienda, situada en Bueu, fue intervenido un trozo de hachís del tamaño "de una pastilla de Avecrem" y unas piezas de marfil valoradas en unos 18.000 euros.

El juicio tendrá lugar el próximo jueves día 4 en los juzgados de la Audiencia Provincial de Pontevedra. La pieza procede de un caso en el que estaban acusadas otras 13 personas, quienes llegaron a un acuerdo sobre el pasado mes de junio. Todos ellos aceptaron ser castigados con penas que no superan el año y medio de cárcel.

Información confidencial

De este modo, el ministerio público sostiene que L.R.P, agente de la Policía Nacional en la Comisaría de Pontevedra con 31 años de servicio en el año de los hechos -transcurridos en 2007-, difundió "en reiteradas ocasiones" entre sus amigos y los regentes de clubes de alterne de Pontevedra "información confidencial y secreta que conocía por razón de su empleo como funcionario público".

Alertaba de redadas

Así, el acusado alertaba ante redadas e inspecciones en prostíbulos donde, además, distribuía cocaína a pequeña escala entre los dueños de los clubes y las trabajadoras. Este agente fue descubierto a raíz de unas escuchas policiales cuando pretendía "buscar nuevos proveedores" de droga fuera de la provincia de Pontevedra.

Para ello, L.R.P., a través de otras dos personas condenadas en el caso, pretendía adquirir 10 kilos de hachís traído presuntamente desde el sur de España que, una vez introducido en Galicia, cambiaría por cocaína.

No obstante, la operación nunca llegó a producirse y las tres personas implicadas en el caso fueron detenidas por la Policía.