La IV Feira de Adopcións de Moaña, en la que participaron 16 protectoras de toda la provincia, vivió ayer su jornada con más actividades, que arrancó por la mañana con música acompañada de la degustación de pinchos veganos.

Por la tarde, aprovechando el calor de la jornada dominical, los perros que esperan por ser adoptados se adueñaron de todo el casco urbano de Moaña. Y es que voluntarios pasearon a estas mascotas desde el entorno de la plaza de abastos hasta la isla de Samertolaméu, recorriendo todo el entorno de la playa de A Xunqueira y llamando la atención de los viandantes.

Los clientes de los puestos de venta de las protectoras, a través de los que financiaron sus trabajos, entraron en el sorteo de una cesta de tres pisos con productos de la huerta, que se sorteó tras el paseo.

La jornada concluyó con una vistosa exhibición de una parte de los perros de los que cuidan los refugios. El desfile sirvió para que moañeses y visitantes conozcan de primera mano a estos animales y se animen así a su adopción en el caso de que quieran tener una mascota.

Durante todo el fin de semana las protectoras recogieron comida y artículos para perros y gatos donados por vecinos. Ayer se pudo ver también una exposición de fotografías con algunas de estas mascotas que esperan por una familia.