De los trece detenidos en enero de 2017 en el marco de la Operación Galaecia,contra el narcotráfico de ámbito nacional, dirigida por el titular del Juzgado de Instrucción Número 3 de Cangas, David Pérez Laya, diez están en libertad, uno falleció y dos se encuentran en prisión. Huseyin Hassan Berbani murió el pasado 13 de julio. Están en la prisión de A Lama: el turco Seffer Kesicci, alias Alaatin Kaya y José Rodríguez Rodríguez. Permanece también en prisión, aunque no formó parte de los detenidos de enero de 2017, Ion Petrus. Ahora mismo se encuentra en la cárcel de Soto del Real, tras haberse dictado una orden de búsqueda y captura contra él.
Al fallecido, Huseyin Hassan, con residencia en Ourense, acusado de un delito de organización criminal, se le consideraba como el principal proveedor de heroína de la organización. La Guardia Civil lo relacionaba con, al menos, dos organizaciones criminales, y se da la circunstancia de que ya fue detenido en el marco de esta investigación cuando transportaba más de 8 kilos y medio de heroína de Madrid a Vigo. El juez decretó en enero su prisión comunicada e incondicional.
Por su parte, José Rodríguez Rodríguez se le considera un hombre "instalado en el delito permanente". Tiene antecedentes desde la década de los setenta, en la que fue detenido varias veces por corrupción de menores, apropiación indebida y estafa. Se introdujo en el mundo del narcotráfico en la década de los ochenta. La Guardia Civil lo considera la persona que marca las directrices en esta organización en cuanto a precios, cantidades, calidades y transporte de las sustancias estupefacientes y mantiene encuentros y negociaciones constantes, tanto con proveedores como con compradores de sustancias estupefacientes. El juez acordó en enero del pasado año su prisión comunicada e incondicional. Recientemente se le denegó la libertad provisional.
A Sefer Kesici, alias Alaatin Kaya, es el proveedor de los tres kilogramos aprehendidos en el interior de un vehículo que conducía Francisco Javier Núñez Fernández. En la organización de la que supuestamente forma parte ejerce funciones de dirección. Cuando fue detenido, y prestó declaración ante el juez David Pérez Laya, tenía pendiente de cumplir una pena de 14 años y 6 meses de prisión.
El resto de los detenidos el 18 de enero de 2017, en esta operación que estuvo coordinada por la Fiscalía Antidroga de Pontevedra, están en libertad provisional. O bien salieron de los juzgados de Cangas el día 19 de enero de 2017 bajo esa condición o la consiguieron con el tiempo tras los consiguientes recursos de sus abogados. Así, José Antonio Seguín quedó ya en libertad provisional ese día, lo mismo que Óscar Manuel Fernández Ucha u Horacio Darío Fontana y Manuel Fernández Silva. Mientras, José Diz Dobaño sí que ingresó en prisión comunicada e incondicional ese mismo día, lo mismo que Alen Dizdari, que supuestamente supervisaba en Vigo la entrada del material. Se le consideraba el proveedor principal de heroína de la organización gallega. La detenida Vera Lara, compañera sentimental de Alén Dizdari, entró en prisión y su salida estuvo condicionada al pago de 10.000 euros. Los dueños del chalé de El Plantío (Madrid), José María Viñals Pérez y Concepción Rodríguez Pacheco tuvieron distinta suerte. El hombre tuvo que pagar la cantidad de 10.000 euros para eludir su ingreso en prisión, mientras que su esposa quedó en libertad provisional tras declarar ante el juez. Precisamente el juez de Cangas acordó que nada más ingresara en prisión José María Viñals fuese reconocido por el médico forense para determinar su estado de salud. Su vivienda de El Plantío (Madrid) es considerada por la Guardia Civil como la que utilizaba la organización para el resguardo tanto de drogas como de dinero proveniente de la venta de las mismas.
En la relación de investigados que ya no están en la cárcel destaca el nombre de José Diz Dobaño. La Guardia Civil lo relacionaba con la organización criminal y contaba con un amplio historial delictivo y de lo más diverso, desde tenencia ilícita de armas hasta violencia de género, pasando por quebrantamiento de condena. Las fuerzas del orden lo consideraban la mano derecha de José Rodríguez Rodríguez y supuestamente se ocupaba de negociar tanto la compra como la venta de sustancias, además se le tenía como el encargado del recepcionar la droga de los proveedores, almacenarla, adulterarla y distribuirla. La Guardia Civil relacionaba a él y a su pareja Gladys Encisco Gutiérrez como las personas encargadas de recepcionar la droga. Precisamente el lugar donde supuestamente operaban era en un edificio de la calle García Barbón, donde las investigaciones pusieron al descubierto que la organización poseía, al menos, dos cocheras alquiladas, una en la sexta y última planta de edificio, lugar donde se materializa la entrada de la droga por parte de los proveedores y se acuerda el pago de la misma.
El único investigado que es de Cangas, B.F.F. quedó en libertad provisional.
