El proyecto del túnel en la PO-551 supondrían un cambio sustancial de la imagen de Cangas. Pero no sería de la noche para la mañana y los cangueses tendrían que pagar el peaje de unas obras de varios años. Una inversión de 16,4 millones de euros que el autor del proyecto está convencido que no necesitaría de financiación de la administración. Pero es la revolución, la máxima expresión de la recuperación de los espacios públicos, porque la parte superior quedaría cerrada al tráfico. Por cierto, que el próximo día 21, el arquitecto Rafael Barreiro, en el salón de plenos, organiza otra conferencia encaminada a remover conciencias para sacar adelante este plan que cuenta con el apoyo del gran parte del gobierno municipal. Pero el tripartito ya tiene encima de su mesa otro proyecto para darle un giro de 180 grados al entorno de la playa de O Sinal, que sería independiente de la construcción del famoso túnel.

Y en este fervor por ofrecer una imagen de Cangas más moderna aparece el de la calle Méndez Núñez. No solo se instalarán las letras gigantes con la palabra Cangas en las que se podrá sentar la gente, sino que también figura el proyecto de la instalación de balizas semafóricas luminosas, como las que están situadas en la plaza de la Princesa, en Vigo. Estas iniciativas las podrá apreciar de inmediato el visitante, porque estarán a la entrada de la villa. Esta iniciativa en Méndez Núñez corre a cargo de la Alcaldía, que se ocupa de la señalización y el ordenamiento del tráfico en el municipio.

Pero no acaba ahí el cambio de imagen; el empeño con poner fin a estilos trasnochados. Con o sin ayuda de la Xunta, la concejalía de Obras y Servicios que dirige Mercedes Giráldez (BNG) está empeñada en ofrecer otra imagen distinta de la Alameda Nueva, más moderna y con elementos que la acerque a una villa moderna. Por lo de pronto, lo primero que se pretende es cambiar la fuente luminosa, que hace muchos años que quedó trasnochada. Paralelamente darle un giro total a la zona donde se encuentra el estanque, muy cerca de a Capela do Hospital. Ahora mismo la zona del estanque está escondida, pasa prácticamente desapercibida y la salud de sus aguas no es la más adecuada. Pero es un espacio que se puede recuperar aportando diseño urbanístico moderno que la expongan más a la curiosa visita de vecinos y foráneos.