Un total de 4.546 alumnos (2.303 en Cangas, 1.403 en Moaña y 840 en Bueu) estaban llamados ayer en la comarca de O Morrazo para iniciar el nuevo curso escolar de infantil y primaria, en los 18 colegios y escuelas infantiles de carácter público y en los cinco centros concertados con los que cuentan Cangas (4) y Bueu (1). La normalidad marcó esta primera jornada en las aulas, salvo en Moaña en donde se llevaron a cabo protestas en todos los colegios, a la hora del recreo, con concentraciones del profesorado y Anpa vistiendo camisetas negras, y mostrando pancartas contra los recortes de docentes y a favor de una enseñanza de calidad. En algunos casos, las protestas contaron con la participación de los alumnos y en otras, no, debido a la premura del primer día para tener autorizaciones de las familias. A las 20.00 horas se celebró una concentración pública delante del Concello en la que la alcaldesa, la nacionalista Leticia Santos, pidió no quedar impasibles y reaccionar para "facer ver á Xunta a gravidade das súas decisións" al perder Moaña 9 profesores.

En Cangas y en Bueu, la normalidad marcó el regreso a las aulas. Hubo acto oficial de apertura del curso en el colegio cangués de Castrillón, en Coiro, con la presencia del alcalde, Xosé Manuel Pazos; el edil de Educación y Deportes, Xoán Chillón; y la inspectora educativa Yolanda Cadórniga. En Bueu, no hubo políticos en las aulas, pero la concejala de Ensino, Teresa López, asegura que se estuvieron inspeccionando todas las obras para tener los centros a punto y, de hecho, el de Cela estrenó traída municipal de agua.

Las protestas en Moaña, en donde según los datos de la Consellería de Educación hay 1.403 alumnos distribuidos en siete colegios y dos escuelas infantiles, estaban convocadas por el Concello, las direcciones de todos los centros y las Asociaciones de nais e pais (Anpas) después de que Educación aplicara un recorte, en un primer momento de 11 profesores en este municipio, que se ha visto reducido finalmente a 9. El concejal de Educación, Aldán Santamarina (BNG), asegura que desde el Concello se había solicitado de forma insistente una entrevista con el jefe territorial para exponer el problema, pero no obtuvieron respuesta más que el envío de esos dos profesores más, uno a tiempo completo para el colegio de Reibón y otro de francés, compartido entre Abelendo y A Guía.

En el colegio de Reibón se suprimió una unidad de 3 años y otra de 2º de primaria por lo que, según señala el concejal, el curso comienza con cinco profesores menos: tres a tiempo completo (2 de infantil y uno de música) y dos a tiempo parcial (Audición y Lenguaje y Religión).

En Domaio se agruparon las aulas de 3 y 4 años y comienza el curso con dos maestras menos. Pasó lo mismo en A Guía, en donde se agruparon los alumnos de 3 y 4 años y se pierde una maestra y media jornada de otra. En el colegio CEIP de Abelendo se perdió una profesora de primaria y se ganó media de francés; y en la escuela Infantil de Berducedo, se reducen las horas de la especialista de Audición y Lenguaje, de 5 días (tiempo completo) a 2 días a la semana.

Ya por la tarde, en la concentración delante del Concello Leticia Santos, leyó un manifiesto contra la Consellería de Educación por los recortes del profesorado "que erosionan a calidade do ensino público".

Insistió en que la Xunta decidió que Moaña pierda 9 maestros y que "non atendeu ao grande traballo extra que se fixo nos colexios e nas escolas. A Xunta non se fixou nas necesidades de atención á diversidade do alumnado; nin sequera tivo en conta que en Moaña non diminúe a poboación. Tampouco falou cos centros eduativos antes de tomar estas decisións tan nefastas para a calidade do noso ensino que foron comunicadas no mes de xullo cando xa rematou o período de matrícula e a comunidade educativa estaba de vacacións".

Santos clamó para que los vecinos no se queden impasibles ante esta situación porque "sabemos que a reducción do profesorado significa reducción de actividades e proxectos de innovación educativa. Toda a comunidade debe reaccionar e facerlle ver á Xunta a gravidade das súas decisións".

Por parte de la Consellería de Educación y ante estas movilizaciones, la respuesta del departamento que dirige Román Rodríguez es que "Moaña tiene los recursos humanos docentes necesarios para atender al alumnado".

En Cangas, en donde están matriculados 2.303 alumnos 53 menos que el curso pasado), el alcalde Xosé Manuel Pazos (ACE) realizaba a las 11.30 el acto oficial de apertura del curso, este año en Castrillón. Estaba acompañado por el edil de Educación, Xoán Chillón, ambos profesores jubilados; y la inspectora de zona Yolanda Cadórniga. El regidor se sometió a las preguntas de los niños del aula de 5º de Primaria, como que si era difícil ser alcalde y a qué se dedicaba antes, e hizo mención a las obras que, aunque con retraso, empezarían del pabellón de este colegio. Indicó que la consellería las había desentendido y que el Concello tuvo que asumir su coste a través el Plan Concellos de la Diputación, con 300.000 euros. Chillón asegura que están en fase de licitación y que se puedan adjudicar entre septiembre y octubre.

En el colegio de A Rúa, sus 180 niños (20 nuevos de 3 años) se encontraron con las sendas exteriores pintadas con colores y dibujos para interactuar que fueron realizadas en las últimas semanas por el Anpa, en consenso con el centro. Otra novedad en este centro es la desaparición del timbre en los pasillos que ha sido sustituido por música Cascanueces, de Chaikovski. En este centro bajó algo la matrícula debido a que el grupo de 6º que se marcha al instituto era numeroso, con 25 alumnos, y el que llega de 5º es menor, con 16 escolares. El colegio sigue con el cambio metodológico que y empezó el año pasado en infantil e incorpora en primaria para trabajar en grupos mezclando edades.

La incorporación del libro digital, dentro del programa de la Xunta, E-Dixgal, es novedad este año en los colegios de Nazaret y de Espiñeira; también en los de Cela y Virxe Milagrosa, de Bueu. Los alumnos de 5º, en donde se implanta, todavía no hicieron ayer uso de los ordenadores que sustituirán a los libros, pero ya llegaron al centro para empezar el reparto. En O Hío, sin tener el programa, también apuestan por una educación sin tanta dependencia de los libros y los sustituyen por material que elaboran los profesores. No quiere decir por ello que no apuesten por las nuevas tecnologías porque, aseguran, si hay wifi y ordenadores en el centro. El colegio de Espiñeira, en Aldán, es el que más alumnos incrementa -de 80 a 101- y abandona la crisis de los últimos años. Recibe 12 niños de 3 años, cuando solo 5 nacieron en Aldán en 2015, lo que quiere decir que hay alumnos que se desplazan al centro desde otros puntos del municipio.

En Bueu, el curso empezó con total normalidad en sus tres colegios públicos y uno concertado, en donde están matriculados 840 alumnos. El municipio pierde algún alumnado. El colegio de A Pedra pasa de 403 a 393 estudiantes; el de A Torre, de Cela, mantiene la matrícula aunque el número de alumnos de 3 años baja a la mitad y pasa de 13 a 6. Y en Montemogos (Beluso) estaban llamados a iniciar el curso 133 niños.

El Concello estuvo trabajando en las últimas semanas para la puesta a punto de los centros y destaca la conexión de la traída municipal del agua en A Torre. En A Pedra infantil se renovó el pavimento del parque infantil y se llevará a cabo el pintado de juegos a petición del profesorado. En este centro se sustituyeron varias puertas del segundo piso y se arreglaron los baños. En el edificio de A Pedra de primaria se acondicionó un aseo que tenía mucha humedad. En Montemogos se están ampliando las zonas verdes y se pintaron varias clases.