El caso de esta malversación se descubrió hace algo más de dos años. Fue a raíz de estropearse un taladro cuando empezó a buscarse la factura para solicitar la garantía. Entonces empezaron a detectarse anomalías en la contabilidad a través de la tarjeta bancaria de la que disponía la directora de entonces y condenada ahora.Empezó a sospecharse de que había desvío de dinero para favorecimiento propio y exclusivo del gestor y administrador del equipo directivo, cargos que representantaban la directora y el secretario, ambos docentes del instituto.

En el escrito de Fiscalía constan pagos con la tarjeta de 827 euros, entre marzo y diciembre de 2013, en un supermercado; de 1.489 euros a lo largo de 2014 en varias tiendas, supermercados y zapaterías y de 434 entre enero y abril de 2015, en más tiendas por compras ajenas al centro.