Marineros de la ría acusan a la Xunta de Galicia de generarles grandes perjuicios, tras los recortes de personal en la Casa do de Pontevedra, que supone la práctica imposibilidad de pedir cita previa para las inspecciones médicas obligatorias previas al embarque, según denuncia la central nacionalista CIG, quien señala que esta situación se prolonga desde hace meses, obligándolos a acudir a Vigo, "donde las listas de espera se demoran hasta mes y medio", añade.

Desde CIG-Mar indican que esta situación imposibilita una mínima planificación a los trabajadores del mar, ya que con anterioridad podían pedir cita de acuerdo con los tiempos de embarque y situación laboral concreta.

Sin embargo, de un tiempo a esta parte les es prácticamente imposible lograr que los atiendan por teléfono en la Casa do Mar para pedir cita previa, obligándolos a acudir físicamente, "que muchas veces es imposible". Optan, en muchos casos, por llamar a la sede de Vigo, "contribuyendo a colapsar un servicio que en esta ciudad cuenta con listas de espera de hasta mes y medio".

Esta situación, que para CIG-Mar es consecuencia de los recortes de la Xunta, está generando "enormes perjuicios" tanto para los marineros como para las pequeñas empresas del sector, ya que los reconocimientos médicos son un requisito obligatorio previo al embarque.

"Si la situación no se revierte podrían incluso derivar en problemas sanitarios para el personal embarcado, al no detectarse posibles afecciones en tiempo en forma", según denuncia el secretario de CIG-Mar, Xabier Aboi.

Por eso, no dudan en afirmar que la Xunta, "con su política de recortes, está jugando con la salud de los marineros de Pontevedra, Marín y Combarro".