Con las voladuras con dinamita para los desmontes de los taludes prácticamente finalizadas, la obra de desdoblamiento del Corredor do Morrazo para la construcción del tercer y último subtramo de la autovía se centra en estos momentos en avanzar la estructura más compleja del mismo: el segundo Viaducto da Fraga. Ayer la necesidad de hormigonar desde el tramo antiguo del Corredor la pila 3 obligó a cortar el tráfico de forma puntual en uno de los carriles entre las 16.00 y las 20.00 horas, aunque el comienzo de los trabajos con maquinaria se retrasó algo más de lo previsto.

Desde la Consellería de Infraestruturas explican que estos trabajos para acelerar la construcción del viaducto implicarán nuevos cortes puntuales a lo largo de días concretos del presente mes. El siguiente será mañana mismo, miércoles 12 de septiembre. Se cortará también un carril aproximadamente entre las 15.00 y las 19.00 horas con el objetivo de hormigonar el capital de la misma pila 3. La circulación se habilitará de forma alterna por el carril que quede abierto y el paso será señalizado de forma manual por el personal de la empresa constructora, la UTE formada por Covsa y Taboada y Ramos.

A partir de este miércoles solo restarán dos pilas por levantarse con el correspondiente hormigonado: La pila 7, que tendrá 39 metros de altura, y la pila 8, con 31 metros. Desde la Xunta explican que para estos hormigonados será necesario volver a realizar cortes puntuales de tráfico similares a los de esta semana.

La intención es ejecutar por completo la construcción de estas dos pilas a lo largo del mes de septiembre y que antes del comienzo de octubre llegue el lanzavigas que empezará a instalar las planchas que soportarán el tablero del viaducto. La construcción de esta estructura, levantada por la cara norte del puente actual, marcará los plazos de un tramo de autovía que la Xunta prevé poner en servicio en la primavera de 2019, si se cumplen las previsiones más optimistas. Con este desdoblamiento de carriles -entre la salida de Meira y la de Cangas- pasarán a convertirse en autovía 11 de los 17 kilómetros del antiguo Corredor. Los más transitados y en donde se registraron la mayor parte de los accidentes de tráfico.

Más allá del viaducto, en pocos días se reabrirá al tráfico por completo la carretera provincial PO-1102, que conecta Meira con A Fraga. Desde junio tiene cortado un tramo de 200 metros, precisamente para la utilización de la maquinaria para la construcción de dicha estructura.

Resta todavía por iniciar el paso inferior en el punto kilométrico 9+600, a través del que pasa la carretera general de Moaña-Marín (PO-313). Cuando se acometa esta ampliación del paso inferior, que comenzará probablemente este mismo mes, se cortará la carretera general en este punto, obligando a los conductores que bajan en dirección a Moaña a entrar en el Corredor, dar la vuelta en la rotonda de San Martiño y regresar a la PO-313 por el mismo Corredor. Los vehículos que suban hacia Marín deberán realizar la misma operación pero dando la vuelta en las rotondas de la salida de Meira.