Los vecinos de Aldán, al menos los que agrupan las asociaciones de Gandón y Menduiña, siguen recelando del futuro centro de salud conjunto Aldán-O Hío. Este recelo fue el que llevó al estudio sobre la sanidad de Cangas, elaborado por Gesmédica, a manifestar que este centro, que en su día fue presupuestado por la Xunta de Galicia, si se construía en O Viso (O Hío) conllevaría enfrentamientos vecinales entre ambas parroquias. Esta fue una de las razones por las que se descartó. Sin embargo, el gobierno local y los colectivos vecinales, sobre todo los de Aldán, tratan de demostrar lo contrario. Ayer hubo una reunión entre representantes de asociaciones vecinales de O Hío y las de Aldán, con el alcalde de Cangas, Xosé Manuel Pazos. El objetivo no era otro que concienciar a los vecinos de Aldán que con un nuevo centro unificado se gana, no se pierde. Se gana en que no se plantearían problemas como ahora de falta de médico, habría ambulancia, espacios de aparcamiento e, incluso, la posibilidad de un transporte circular para trasladar los pacientes al centro de salud, el que se construya en O Viso, porque es donde tiene el Sergas los terrenos que el Concello de Cangas puso a su disposición. Los representantes de los vecinos de Aldán no encuentran las ventajas. Su prioridad es que no los saquen del actual consultorio, el que está ubicado en la Casa del Mar de Aldán, a pesar de la situación precaria que para nada deja en buen lugar a la sanidad pública. Pero los vecinos de Aldán piensan que se les saca algo, no que van a recibir más.

En la reunión que hubo ayer en el Concello de Cangas, bajo la presencia del regidor local Xosé Manuel Pazos, se concluyó oficialmente en que la construcción de un centro compartido entre las dos parroquias no iba a crear un conflicto vecinal. También Xosé Manuel Pazos manifestó que si el Sergas decide que en Aldán hay un sitio mejor y lo quiere construir el Concello no podría problemas, pero tendría que comprar los terrenos la Xunta, porque oficialmente Cangas ya puso a disposición del Sergas los terrenos de O Viso para la construcción del centro de salud Aldán-O Hío. Y hay que recordar que el Sergas los aceptó. Se trata de unos terrenos que costaron a las arcas municipales algo más de 400.000 euros.

Xosé Manuel Pazos afirma que el objetivo que se persigue en las reuniones posteriores será el de que los vecinos de Aldán confíen en que van a mejorar con el cambio.

Oficialmente se llegaron a cinco conclusiones: los colectivos de Aldán e O Hío coinciden en que es necesario mejorar las prestaciones sanitarias; Aldán desconoce qué consistía la mejora de hacer un centro unificado; los vecinos coincidieron en que las dos parroquias están en precario; el alcalde se compromete a reunirse con los vecinos de Aldán y explicar la mejoras y por último, los vecinos de O Hío no se cierran a otras soluciones, siempre que sea para mejorar.