Las tradicionales y masivas fiestas de la Romaría de Darbo concluyeron anoche su edición de 2018 con la cuarta y última jornada de verbena. Los integrantes de las orquestas Suavecito y Trébol de Ferrol prolongaron la música hasta bien entrada la noche.

La jornada de hoy comenzó tras una madrugada del sábado para el domingo que había culminado el día grande con miles de personas en el entorno de la iglesia parroquial prolongando la fiesta más allá de la música de las orquestas Compostela y Alabama, que había dejado de sonar alrededor de las cuatro de la madrugada.

Una discoteca del centro dispuso de un servicio de autobús con derecho a copa entre la romería de Darbo y el casco urbano, lo que contribuyó a un desalojo paulatino por parte de la gente joven y a minimizar el impacto de posibles incidentes. El día grande se había saldado sin problemas de consideración más allá del derribo de algunas vallas de seguridad.

Todavía con la resaca del día grande, la mañana dominical se destinó a actos religiosos y culturales. A las 12.00 horas una tirada de fuegos y el pasacalles de la Banda de Música Cultural de Salceda de Caselas anunciaron el Tavario de Darbo. Media hora después comenzó la misa solemne cantada por la coral Queixumes do Hío y seguida por una procesión que fue presenciada por todos aquellos que disfrutaron de la última mañana de gastronomía tradicional y vino en los puestos ubicados en el entorno del templo de Santa María de Darbo.

La rápida intervención del dispositivo de limpieza del Concello permitió iniciar sin problemas los actos de la última jornada de fiestas. Por la tarde de ayer, además de juegos populares infantiles, la banda de Salceda de Caselas ofreció un concierto a las 20.00 horas, antes de la verbena final.