El portavoz y concejal de ACB, Xulio Villanueva, que lució un lazo amarillo en la solapa, ofreció un discurso sincero y con sentido de humor, en el que reconoció que se sentía algo defraudado, pero con ganas de seguir, que le costaba todavía dirigirse en los términos de ellas y ellos, que quería que En Marea siguiera creciendo, pero que no le gustaban los conflictos internos, aunque dijo que le enorgullecía la independencia que da a las agrupaciones locales y que ACB seguirá como tal defendiendo Bueu. Se calificó de municipalista, comarcalista y nacionalista y que la idea por la que había que apostar era seguir juntos porque el enemigo es el PP y sus políticas de discriminación y de salarios precarios. Criticó al gobierno de Bueu, de mayoría de izquierdas, pero que privatiza los servicios y va a hacer una piscina municipal privatizada. Recordó a Beiras porque dijo que fue la persona que les inició en el nacionalismo y que le convenció de que es fundamental unir las fuerzas de izquierdas nacionalistas o no, para retirar al PP.

Representantes de agrupaciones locales también intervinieron en el acto con discursos breves. Fue el caso de Mariano Abalo quien destacó que ayer tenía que estar en el pregón del Cristo cangués pero el acto de En marea se entience en clave comarcal y se refirió a la actualidad de los restos mortales de Franco, de quien dijo que "todos sabemos que está mal enterrado y que el franquismo sigue vivo. Añadió que había que recuperar el frente común de la izquierda.

Por su parte, Tomás Hermelo indicó que ya habían colaborado con EM en la autonómicas y que iban a seguir remando para esparcir la red y seguir creciendo con fuerzas amigas.