La patrulla del Seprona de la Guardia Civil de Cangas identificó y denunció esta semana a un vecino de Moaña por la tenencia ilegal de un perro considerado potencialmente peligroso. Se encontraba indocumentado.

Los hechos ocurrieron el pasado miércoles cuando este vecino transitaba por la vía pública del centro urbano con un perro de la raza American Staffordshire. Se encontraba cerca de varios parques infantiles con una alta afluencia. El perro iba sujeto mediante correa pero sin el bozal reglamentario. Al proceder a la identificación de su propietario, se pudo comprobar que la tenencia de esta mascota no cumplía con los requisitos legales determinados en la normativa gallega sobre perros potencialmente peligrosos. Y es que no figuraba inscrito en el censo municipal de animales con estas características. El dueño tampoco estaba en posesión de la preceptiva licencia ni tenía suscrita la póliza de responsabilidad civil obligatoria.

Las denuncias del Seprona se remitieron a la administración local con respecto a la licencia y al censo y a la Consellería de Medio Ambiente de la Xunta por carecer del seguro y no llevar bozal. Esta denuncia se produjo días después de que un joven de la villa tratase de atacar a dos policías locales con un pitbull, obligando a estos a disparar hasta en cuatro ocasiones contra el animal en defensa propia, un caso que tuvo en vilo a los moañeses durante varios días.