El alcalde de Cangas, Xosé Manuel Pazos, anunció ayer que al socorrista, que se le abrió expediente por sospechas de haber acudido a trabajar en estado de embriaguez y haber sido encontrado dormido en la caseta del puesto de la playa de Menduiña, también tendrá que responder por las manifestaciones que vertió en las redes sociales, que el regidor local califica de una total falta de respeto a él como jefe del personal del Concello de Cangas. Señala, además, que es un hecho que se repite.

El informe de la Policía Local de Cangas sobre los hechos que tuvieron lugar el domingo aún no se presentó en la Alcaldía. Está pendiente de que el oficial al mando lo termine, ya que ahora mismo disfruta de unos días de descanso. No obstante, el regidor local, que llegó ayer a su despacho por equivocación, ya que todavía le quedaba un día de vacaciones, pretende que esta misma semana estén listos los dos informes, el de la Policía Local y el de el coordinador de socorristas. También dejó claro que no le temblaría la mano en este caso, como si fuese necesario bajar banderas azules.

Por otra parte, la alcaldesa en funciones Mercedes Giráldez (BNG) quiso realizar una defensa del colectivo de los socorristas que trabajan en las playas de Cangas, que este año están en el punto de mira por su comportamiento. Afirma la edil que el caso de Menduiña y el de aquel que se negó a ayudar a un padre a subir a su hijo con minusvalía a una silla anfibia son excepciones, destacando la profesionalidad del cuerpo.