El joven moañés de 23 años que responde a las iniciales O.C.O. y que fue detenido el sábado en el paseo de A Xunqueira (Moaña) por un presunto caso de violencia machista y por haber, supuestamente, atacado a dos agentes de la Policía Local con su perro, un pitbull de raza peligrosa investigado ya por una agresión reciente anterior, ingresó a primera hora de la tarde de ayer en la Unidad de Psiquiatría del Hospital Álvaro Cunqueiro, de Vigo. Fue la decisión del juez tras más de cinco horas de interrogatorios en los Juzgados de Cangas con el acusado y con su pareja y después de que el médico forense realizase las pertinentes pruebas de salud mental. El propio acusado había solicitado este extremo, aunque finalmente se acordó decretar un ingreso involuntario por un tiempo indeterminado. Se optó finalmente por buscar la reinserción del varón en vez de la mera restricción de la libertad. Ha trascendido que dio positivo por consumo de drogas en la prueba realizada tras el suceso.

Todo indica que en la declaración su pareja no se pronunció de forma rotunda sobre la agresión del sábado a manos del acusado. La misma había sido presenciada por viandantes que llamaron a la Policía. El caso todavía está en fase de instrucción y deberá ser el juez de guardia del Juzgado Número 2 de Cangas el que determine si finalmente se procesa al moañés por violencia de género y por atentado contra la autoridad, solo por una de las acusaciones o por ninguna de ellas.

El juez ha acordado también una orden de alejamiento del joven con respecto a su pareja, de 18 años, a la que no se podrá acercar a más de 150 metros. La joven acudió al centro de salud de la villa acompañada de agentes municipales tras los sucesos. Los testigos aseguraron a las fuerzas de seguridad que el acusado la persiguió con una bicicleta y la agarró por el cuello. Ambos vivían en pareja frente a la playa de A Xunqueira.

En el mismo paseo, entre A Xunqueira y la Illa de Samertolaméu, fue en el que el vecino de Moaña se resistió a ser arrestado y habría ordenado a su Pitbull varias veces que atacase a los agentes. Como consecuencia del intento de agresión con el perro los dos policías se vieron obligados a disparar su arma en defensa propia. Tres de los cuatro disparos impactaron en el animal, que sigue con vida pero internado. Ayer por la mañana no habían sido llamados a declarar todavía ni los agentes municipales, que sufrieron lesiones en el intento de reducirlo, ni los agentes de la Guardia Civil que colaboraron en su detención. Serán citados por el juez en los próximos días.

O.C.O., que cuenta con diversos antecedentes, pasó buena parte del fin de semana en los calabozos del cuartel de la Guardia Civil de Cangas. Ayer fue trasladado al juzgado en un coche del instituto armado y salió hasta las dependencias judiciales con la cara cubierta con una camiseta. Según ha trascendido se ha acogido a su derecho a no declarar durante toda la sesión.

Sobre las 15.30 horas salía, de nuevo con la cara tapada, directamente hacia la ambulancia que lo trasladó a la Unidad de Psiquiatría, en donde permanecerá por un tiempo indeterminado.