Una pelea entre asistentes a una boda y los inquilinos de una casa de vacaciones en Aldán, por culpa de la música, terminó con seis heridos de diversa consideración, lo que obligó a desplazar a dos ambulancias, una de ellas medicalizada.

El enfrentamiento se produjo alrededor de las 18.30 horas, cuando los turistas que tienen alquilada una casa muy cerca del local situado en las inmediaciones del puerto de Aldán llamaron la atención a los invitados a una boda a los que responsabilizaban de tener la música muy alta, circunstancia que les impedía descansar (el convite ocupaba parte de la terraza del local). A esa hora el termómetro se acercaba a los 30 grados centígrados y las puertas y ventanas de la casa estaban abiertas de par en par. Según informa la Policía Local, el ruido fue la chispa que encendió una gran pelea de la que seis personas salieron heridos. Volaban copas y vasos y los cortes fueron inevitables, alguno más profundo que otro, de hecho una ambulancia acudió con un médico, ya que la sangre alarmó, así como el ataque de ansiedad que sufrió uno de los implicados. Hubo vecinos que decidieron llamar a los fuerzas y cuerpos de seguridad. Llegó primero una patrulla de la Policía Local de Cangas que se encontraba en las inmediaciones controlando el tráfico en Vilariño. Después llegó la Guardia Civil de Cangas y más tarde las ambulancias. La Guardia Civil destacó el hecho de que a día de ayer no se habían producido denuncias entre los involucrados en la reyerta, claro que los partes médicos puede acarrearlas a posteriori. Ni los invitados a la boda ni los inquilinos que llamaron la atención por la música alta son de Cangas, según pudo informar la Policía Local.

Las dos patrullas que estaban ayer en la calle en Cangas tuvieron que atender multitud de incidencias relacionadas con el tráfico, entre ellas una alcoholemia de un vecino de Coiro que chocó contra una farola.