La isla de Ons, en Bueu, que forma parte del Parque Nacional de las Islas Atlánticas, está viviendo uno de los veranos más concurridos, hasta el punto que desde la Asociación ecologista Anduxía y compartido por muchos isleños, se está pidiendo la implantación de un límite provisional de visitantes mientras no se apruebe el cupo de 1.800 personas diarias que incluye el Plan rector de uso y gestión del Parque Nacional (PRUG), en fase de aprobación por parte de la Consellería de Medio Ambiente.

La Asociación ecologista local Anduxía, que el año pasado ya alertó de la sobrecarga de la isla debido al efecto rebote por el incidente a causa del cierre de visitantes a las islas Cíes al sobrepasarse el cupo permitido, ya alertó de la necesidad de establecer un límite también para el archipiélago de Bueu, que tiene acceso de visitantes sin restricciones. Recuerda que la ley permite al parque Nacional establecer un límite provisional de visitantes para evitar afecciones sobre el medio natural, como tienen ya los archipiélagos de Sálvora y Cortegada desde el año 2006.

Ayer mismo el colectivo ecologista presentaba un escrito en la Consellería para que se establezca de forma urgente ese límite provisional de visitantes diarios a la isla con el fin de preservar sus valores naturales y garantizar la seguridad de los visitantes. Anduxía recuerda que hace más de un año ya demandaba el establecimiento de un límite de visitantes diarios a través de solicitudes entregadas el 24 de agosto y 28 de noviembre de 2017 para evitar el efecto rebote de las restricciones que marca la ley para Cíes y que ellos aplauden. Aseguran que posteriormente, la Xunta presentó el borrador del PRUG que establece un cupo para Ons de 1.800 personas diarias, "medida que tamén nos parece axeitada". Pero dice que el problema del PRUG es que se encuentra en fase de tramitación y el proceso se puede alargarse meses, incluso años, "mentras os problemas de masifiación que se deron o ano pasado estanse a repetir con máis virulencia o existir barcos directos desde Vigo e Baiona".

Según Anduxía, la isla está superando muchos días los 3.500 visitantes diarios, que podrían llegar a los 4.000 si se suman los campistas y los residentes de las casas (vecinos y gente de alquiler).

Añade que las consecuencias de este "overbooking" tienen efectos graves como el desbordamiento de la depuradora, acumulación de basura, masificación de la zona del puerto que puede generar problemas de seguridad (carece de vallado), de la zona de Curro y restaurantes que se ven sobrepasados por la cantidad de gente (colas para comer) y consumo desproporcionado de los recursos hídricos. Anduxía insiste en el problema de falta de seguridad ya que la capacidad de evacuación o respuesta de la isla ante una emergencia se encuentra seriamente comprometida.

La Consellería de Medio Ambiente respondió el año pasado a la solicitud de Anduxía remitiéndola al PRUG que prevé un límite de 1.800 visitantes diarios. Ayer aseguraba que el PRUG estuvo a exposición pública hasta mediados de mayo y que están estudiando las cerca de un centenar de alegaciones presentadas.