"Oferta de cinco plazas en brigada de prevención y extinción de incendios: un capataz con sueldo de 1.712, 15 euros mensuales y cuatro peones que percibirán 1.608,43 al mes. Contrato de 3 meses. Incorporación inmediata". La oferta puede parecer tentadora para cualquier joven en paro pero no parece serlo. La realiza el Concello de Nigrán para crear el primer equipo municipal de lucha contra los incendios forestales de la comarca del Val Miñor, pero los candidatos se hacen de rogar. Solo hay dos y hoy es el último día para presentarse en el registro del ayuntamiento.

La convocatoria figura desde hace una semana en la web municipal. O solo la han visto esos dos aspirantes, o no interesa. Habrá que esperar a que finalice el día para saber cuál es la verdadera razón por la que la lista de meritorios es tan reducida.

En todo caso, no parece que el motivo sean los requisitos. Se requieren personas de entre 18 y 60 años sin enfermedades ni condiciones físicas o psíquicas que impidan la el desarrollo de las funciones del puesto de trabajo. La formación exigida para optar a las cuatro plazas de peón/conductor es la escolar básica. Más complicado podrá resultar encontrar al jefe de la brigada, aunque no imposible. Debe disponer de alguna de las siguientes titulaciones: ingeniería de montes, ingeniería técnica forestal, técnico superior en gestión y organización de recursos naturales y paisajísticos, técnico en trabajos forestales y conservación del medio natural o formación profesional equivalente.

Socorristas

Quizás sea el carácter temporal de estos puestos públicos lo que les reste atractivo, como ocurre con los socorristas de las playas. Nigrán y Baiona han realizado este verano, a través de la Mancomunidade do Val Miñor, hasta cuatro concursos públicos para cubrir las 34 plazas necesarias sin éxito. Al final, son 16 los profesionales que vigilan los arenales acompañados de voluntarios de Protección Civil, insuficientes para mantener las banderas azules otorgadas este año a la comarca.

La oferta de los brigadistas parece seguir el mismo camino, aunque el alcalde, Juan González, espera que finalmente se cubra la plantilla prevista. "Se non temos suficientes aspirantes, ampliaremos uns días o prazo de presentación", manifestaba ayer.

El Concello firmó un convenio con la Consellería de Medio Rural hace dos semanas para poner en marcha la brigada. Los terribles incendios del pasado octubre han llevado a la Administración municipal a tomar conciencia de la necesidad de poner medios para evitar otra tragedia. De hecho, ha colocado quince bocas de incendios en sus principales calles en los últimos meses, "o que nos permiten as nosas competencias", destaca el regidor.

La Corporación aprobó en el último pleno la dotación de la partida necesaria, de 25.000 euros, para crear el grupo de agentes que se encargarán de colaborar en la extinción de incendios forestales y de mantener los montes limpios durante sus jornadas. Esta cantidad se destina, según señala el regidor, al alquiler del todoterreno, que cuesta 3.000 euros, al combustible, que rondará los 5.000, y a herramientas por valor de otros 5.000. Otros 4.000 se gastarán en equipos de protección individual y otros 1.000 en formación. La maquinaria para la gestión de la biomasa procedente del desbroce que realizarán los brigadistas costará 5.000 euros más y la conservacion del equipamiento, 2.000.

La Xunta pone sobre la mesa otros 27.000 en concepto de salarios para los integrantes del grupo que comenzará a trabajar en cuanto se formalicen los contratos. "Nós queremos que comecen canto antes porque hai moito por facer, pero o procedemento é o que é", recalca el alcalde.