Faro de Vigo

Faro de Vigo

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

"Vivimos demasiado deprisa" "Las células malvadas atacan a mamá" relata su lucha contra el cáncer

Olga Dueñas, autora del libro"Las células malvadas atacan a mamá", en Cangas. // G.Núñez

Fue diagnosticada de cáncer en la etapa más dulce de su vida. Era un año de suma felicidad por haber ganado el premio Vicente Ferrer gracias a su labor docente en un proyecto con niños en situación de exclusión social. Al mismo tiempo que conocía la buena noticia, recibía otra mala: padecía cáncer de mama. Su vida quedaba paralizada.

Las ansias de superación y la necesidad de compartir y explicar la enfermedad a sus hijos la llevaron a escribir el libro "Las células malvadas atacan a mamá", donde relata la historia que ha sufrido. "Era mi cuaderno de bitácora en el que iba contando mi evolución, fue un modo de terapia familiar que al principio no tenía pensado compartir". Aunque comenzó con miedo, asegura que luego se dejó llevar y todo fluyó. Escribir le permitió gestionar las emociones que atravesaba en cada momento y "aprender a convivir con un deterioro progresivo, porque el cáncer te come".

Dueñas, una burgalesa que veranea en Cangas, ha descubierto recientemente la asociación Adicam, a la que ha donado uno de sus ejemplares. "El trabajo de este tipo de asociaciones es esencial". La escritora incide en la importancia de despertar conciencias con una educación que parta de las escuelas. "Los valores que se enseñan en las aulas son más importantes que lo teórico, hay que educar con el corazón", alienta. Por ello, como profesora intenta motivar a sus alumnos para que se interesen por conocer una enfermedad tan extendida que sufren familiares, amigos o vecinos.

Olga expone que el auge del individualismo ha creado una respuesta pasiva en la sociedad. "No hace falta sufrir un cáncer para que la gente se conciencie y sensibilice porque hoy no va contigo, pero mañana nunca se sabe". Se pregunta por qué las personas han perdido una humanidad tan necesaria ante las carencias afectivas que provoca la enfermedad.

Cuando le diagnosticaron el cáncer llevaba meses con un bulto del que no se había percatado en la vorágine de estrés que atravesaba. "Vivimos muy deprisa, con el acelerador a tope y no nos damos cuenta de lo que ocurre a nuestro alrededor, ni miramos en nosotros mismos", lamenta. Ahora la escritora ha cambiado su percepción de las cosas. "He aprendido a vivir y disfrutar de cada momento con total intensidad".

Dueñas espera que este libro -ilustrado por sus propios hijos- ayude a familias que sufren situaciones similares y que implique a aquellos que no lo hayan padecido. Aconseja tener una mente positiva "porque esta enfermedad te reta y saca tus miedos; si te hundes desde el principio, pierdes".

Compartir el artículo

stats