Nerga, Baltar, Portocelo y Bastiagueiro son los arenales gallegos que este verano disponen de talleres de prevención de ahogamientos y primeros auxilios impartidos por expertos en socorrismo de la Fundación Mapfre y Bandera Azul. Un total de 40.000 personas se formaron el año pasado con esta iniciativa que ofrece las pautas a seguir para evitar cualquier incidente. Bañarse acompañado, mojarse antes de entrar al agua, respetar las indicaciones de los socorristas o evitar las comidas copiosas son algunos de los consejos que, tanto niños como mayores, conocerán durante estas jornadas, de 12.00 a 20.00 horas.

En la playa de Nerga, en Cangas, ayer se acercaron madres y padres con sus hijos curiosos por conocer cómo prevenir y ayudar ante graves situaciones. En cada playa se instalan unas carpas con el objetivo de trasladar a la sociedad medidas de primeros auxilios para evitar accidentes en el entorno acuático y pautas tan básicas para actuar ante cualquier emergencia.

La iniciativa surge hace tres años desde Bandera Azul que, aunque se dedica a temas ambientales, también engloba accesibilidad, información "y desde luego nos preocupamos por la prevención", explican. "Saber practicar una reanimación cardiopulmonar (RCP) o utilizar un desfibrilador son pasos tan sencillos como vitales, pues salvan vidas", afirma Cati Gili experta en RCP y miembro de Bandera Azul.

Más de 500 fallecidos

En una de las carpas, los más pequeños aprenden las normas básicas de prevención y las plasman con toda su imaginación en unas camisetas que la organización reparte. Con sus rotuladores pintan algunas como los distintos tipos de banderas, flotadores de salvamento o a los propios socorristas. En la carpa contigua, con unos maniquíes practican primeros auxilios para atender a una persona accidentada, a un ahogado o aprender a utilizar el desfibrilador.

Los técnicos especializados en socorrismo hacen hincapié en la "responsabilidad de los adultos para vigilar a los menores de 14 años, franja de edad en la que se produce el 4% de las víctimas mortales totales", aseguran. Entrar en el agua sin tener en cuenta las indicaciones de los socorristas, no respetar la señalización, sobreestimar la capacidad como nadador y desconocer el medio son las causas más frecuentes que hay detrás de los ahogamientos. La mayoría de ellas son las que provocaron que en España un total de 542 personas falleciesen el pasado año por esta causa.

"Muchas veces la gente no es consciente de lo esencial que supone conocer las normas básicas de seguridad y primeros auxilios hasta que se ven involucrados en una situación así", explica Cati Gili. Gracias a las reanimaciones cardiopulmonares, el año pasado 86 personas salvaron su vida. Entre 2016 y 2017 se realizaron más de 13.700 rescates de los cuales 3.000 fueron de carácter arriesgado. Es decir, que si no hubiesen intervenido los servicios de socorrismo, la persona que sufrió el ahogamiento hubiera fallecido.

Prevenir un ahogamiento fuera y dentro del agua, reconocer una emergencia, proporcionar un elemento de flotación, sacar a la persona afectada del agua y proporcionar asistencia sanitaria son las claves a seguir si se desea pasar unas vacaciones libre de sustos.