Los operarios de la empresa constructora del tercer y último subtramo de la autovía de O Morrazo -la UTE Covsa y Taboada y Ramos- ejecutaron ayer la primera de la última tanda de explosiones con dinamita para acometer los desmontes necesarios para ganar espacio y construir los nuevos carriles que desdoblen este tramo de Corredor. Actuaron en el talud de O Meixueiro, con una voladura a las 17.00 horas que ocasionó un corte de tráfico de cuatro minutos. Emplearon 160 barrenos con 500 kilos de explosivo y se retiraron unos 3.500 metros cúbicos de material volado.
Estaban previstas dos voladuras pero al final solo fue necesaria una, con carga limitada al actuarse ya en la parte baja del talud. Para acabar con este gran desmonte, cuyo talud rondaba los 50 metros de altura, solo serán necesarias dos voladuras más, que se acometerán en las próximas semanas.
Más allá de algún taqueo que pueda ser necesario en el futuro, la empresa constructora tiene previsto acabar con los desmontes y por lo tanto con las voladuras que provocan cortes puntuales de tráfico, a finales del presente mes de agosto.
Por otro lado, los operarios siguen avanzando en la construcción del segundo viaducto de A Fraga, que pasa por ser la gran estructura de un último subtramo que prolongará la autovía ya en funcionamiento hasta la salida de Cangas.
Alrededor de un mes y medio después del comienzo de la construcción de este viaducto, se han levantado ya las tres pilas de mayor altura. Que rondan los 60 metros de altura en cada caso. Esta semana concluirá la construcción de la pila 1 y la segunda. Son ocho pilas las que sujetarán un viaducto de nueve vanos. Cada uno de ellos tendrá 36 metros lineales y el último 42 metros.
Las previsiones con las que trabaja la empresa pasan porque todos los pilares estén levantados a finales de septiembre. En otoño deberían comenzar a extender el tablero del segundo viaducto de A Fraga, que se construye paralelo a la estructura actual por su cara norte. Tendrá 336 metros de trazado.
Para entonces deberá estar recuperada la normalidad en la circulación de la carretera provincial de Meira de Arriba, que en estos momentos está cortada en un tramo precisamente para esta parte de la obra. Desde la empresa constructora señalan que estos plazos estarían sujetos a variaciones en función del tiempo.
Mañana
De todas formas, la última fase de la autovía de O Morrazo tendrá que estar lista a lo largo del primer semestre de 2019.
La Consellería de Infraestruturas indica que mañana se prevé una voladura de escasa entidad. Será a primera hora de la tarde.
