Los votos de BNG y PSdeG-PSOE sirvieron para que el pleno de Moaña (ayer con la ausencia de Javier Carro por cuestiones personales) tumbase ayer la moción del Partido Popular en la que solicitaba al gobierno local la puesta a disposición del Sergas de los terrenos del futuro centro de salud en Sisalde. Lo hicieron en el punto más caliente del orden del día, el que originó un debate más encendido y en el que se primaron más las formas que el fondo de la cuestión. Quien mejor lo ejemplificó fue el representante de la Plataforma da Sanidade, Paco Ferreira, que mostró su respaldo a la moción pero matizando la inclusión del servicio de odontología y mostrando sus dudas por las dimensiones solicitadas en la misma (3.500 metros cuando la parcela destinada a ese fin es de unos 2.600) y por las fechas. Y apuntó la cuestión clave al solicitar el mismo apoyo del PP en la Mesa da Sanidade, a la que los populares no acuden.
El portavoz del principal grupo de la oposición, José Fervenza, apeló en su exposición al hecho de que el centro de salud fuese una infraestructura por la que Moaña lleva luchando durante más de 14, pero se encontró con la confrontación directa del BNG, quien a través del edil Odilo Barreiro calificó de "vergoñento" el que los populares presentasen esta propuesta "preocupados polo centro de saúde, cando están ausentes na Mesa da Sanidade". Barreiro subrayó que el objetivo de la moción era "esconder a súa ineptitude en catro anos" en los que no se logró la aprobación total del PXOM. En contraposición a ello, manifestó que el bipartito logró impulsar el cien por cien del Plan Xeral como paso previo a desarrollar los terrenos de Sisalde, al igual que otras tareas. "Pero Sanidade marea a perdiz e di que fai falla un estudo de necesidades", dijo, y añadió que el gobierno local trabaja para obtener esa infraestructura pero "que inclúa servizos polos que pagamos baixos alugados como o de fisioterapia", e invitó al PP a sumarse a la Mesa da Sanidade.
La socialista Marta Freire también pidió la incorporación de los populares a la Mesa, afirmando que "xa vai sendo hora de que todos os grupos traballemos para isto, porque Moaña precisa dun centro de saúde novo", y que "de nada vale a moción". Fervenza reaccionó calificando de "repugnantes" las palabras de Odilo Barreiro y le acusó de "levar enganando case 18 anos ao pobo de Moaña". Sobre la participación en la Mesa dijo que "nós sabemos onde temos que estar en cada momento" y subrayó que el discurso del bipartito "está agotado". Asimismo, anunció que comunicaría al Sergas el rechazo a la propuesta de poner a su disposición los terrenos.
Unanimidad sin embargo registró la moción de BNG y PSdeG-PSOE en defensa de la enseñanza pública y ante el recorte por parte de la Consellería de Educación de dos titulaciones en el IES A Paralaia, una unidad de Educación Infantil y dos profesores en el CEIP de A Guía, una unidad y dos profesores en el CEIP de Domaio, dos unidades y cuatro profesores en el CEIP de Reibón y la reducción de tiempo de un profesor en la Escola Infantil de Berducedo, algo que fue calificado por el edil del área, Aldán Santamarina, como "unha bofetada inadmisible ao noso ensino público". Intervino asimismo Iago Álvarez en representación del ANPA del CEIP de A Guía, quien suplicó "un traballo efectivo e común para revertir esta situación". Marta Freire respaldó la propuesta y el PP hizo lo propio argumentando que "neste grupo non hai nada de seguidismo. Por enriba de todo está Moaña".
También se aprobó por unanimidad la ampliación del proyecto de separativo de pluviales en la Rúa da Bouza al ramal denominado Carreiros da Bouza, con cargo al Plan de Inversiones de Aqualia.
