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Cangas restringe las zonas de aparcamiento de autocaravanas y multará a los infractores

La Policía Local coloca señales de prohibido en el entorno de Viñó tras las quejas vecinales -"Estudia" aplicar la medida en otras zonas -"Trátase de regular, non é para recaudar"

Una persona toma el sol en una silla junto a su autocaravana. // S.Á.

El ecuador de la temporada estival dispara la presencia de autocaravanas en los municipios más turísticos, como Cangas, cuya Policía Local ya constata un incremento en las llamadas de ciudadanos que se quejan por la presencia de ese tipo de vehículos en zonas no habilitadas y que ocupan más espacio del permitido u obstruyen los accesos. Uno de los puntos más conflictivos es Viñó, donde el Concello ha señalizado esta semana varias zonas donde no se permite aparcar autocaravanas y los agentes empezarán a denunciar en los próximos días a conductores que infrinjan esa prohibición. Las multas serán de 200 euros, que se reducen a la mitad por pronto pago.

La advertencia afecta a las autocaravanas y vehículos cuyas dimensiones superen las de las plazas de aparcamiento individuales -una condición que esquivan las denominadas furgonetas "mixtas"- y se extiende también al entorno de la playa de Rodeira y de otras zonas públicas donde el aparcamiento esté limitado o haya plazas definidas. De este modo, la Policía Local da por finalizada una tregua que, de facto, suele mantener entre el otoño y la primavera, cuando la presencia de ese tipo de vehículos es mínima. Sus responsables también "estudian" proponer que se amplíen las restricciones en otras zonas donde vecinos y colectivos sociales piden más control.

"Trátase dunha medida disuasoria, non recaudatoria", señalan desde el Concello, y apuntan que no se trata de "expulsar as autocaravanas do pobo" -de hecho, hay una zona delimitada para ello en el aparcamiento de Altamira- sino de regular su presencia y hacerla compatible con los demás usuarios. Ponen como ejemplo el de algunos turistas que no solo ocupan varias plazas con esos vehículos, sino que también despliegan mesas, sillas o sombrillas donde relajarse, como constatan algunas fotografías que ilustran sus informes.

Los vecinos se quejan de que dichos vehículos, "cada vez más de moda", ocupan más espacio que los turismos, dificultan el tránsito, cierran las vistas al mar o permanecen instalados varios días, vulnerando la normativa y llegando a causar problemas de salubridad.

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