La Xunta de Galicia ultima los trabajos para la puesta en marcha del nuevo punto de agua contra incendios que se ubica en el lugar de Outeiro do Cruceiro, en Moaña. El delegado de la Xunta en Vigo, Ignacio López Chaves, visitó esta semana la zona para supervisar una actuación que afronta su recta final, y estuvo acompañado por el jefe territorial de la Consellería de Medio Rural, Antonio Crespo; y por el jefe del Servizo de Incendios, Manuel Francisco, además de por representantes de las comunidades de montes, toda vez que los terrenos en donde se sitúa el nuevo punto de captación de agua para los helicópteros son propiedad de la Comunidade de Montes Veciñais de Moaña.

López Chaves agradeció a los comuneros la cesión de los terrenos y valoró positivamente las acciones que se están llevando a cabo desde el ejecutivo autonómico en defensa de los montes, que en su opinión permiten "dispoñer dun modelo estable na loita contra os lumes". Asimismo, desveló que la inversión total en el Distrito XIX Pontevedra-Caldas asciende a los 351.625 euros, de los que 72.686 euros corresponden al concello moañés. "Son accións fundamentais na posta en valor dos nosos bosques", bajo el objetivo "irrenunciable de acadar unha rede óptima de infraestruturas forestais, mellorar os tempos de resposta ante os lumes, capitalizar os montes e facilitar a súa activación económica e uso dos veciños do rural".

En 2017 la Xunta de Galicia analizó las infraestructuras preventivas de la red de defensa contra incendios forestales en las 88.837 hectáreas que ocupa el distrito XIX, determinando las nuevas construcciones que había que acometer para facilitar la tarea tanto de los helicópteros como de los vehículos motobomba. De este modo, se decidió la construcción de cinco nuevos puntos de agua para uso de los helicópteros, con una capacidad de 492,6 metros cúbicos y elaborados en hormigón. Esto supone aumentar en un 40 por ciento la capacidad media de los depósitos anteriores ya construidos. La red, apuntan desde la Xunta, hace que las cadencias de descarga de las aeronaves sea de cada cinco minutos sobre un área de 3,3 kilómetros, minimizando así el recorrido de los fuegos.

En Moaña el pozo ya está finalizado y los trabajos estos días se están centrando en el acondicionamiento de la zona exterior. Su uso será exclusivo para helicópteros ya que a apenas 30 metros hay otro pozo para motobombas.