El carácter más solidario de O Morrazo pudo verse ayer con motivo de la recepción que el Concello de Moaña realizó a los niños que participan en el programa Vacacións en Paz, impulsado por Solidariedade Galega co Pobo Saharaui. Un total de once menores disfrutarán del verano con familias de acogida de la comarca (6 de ellas en el municipio moañés, cuatro en Bueu y uno en Marín), alejados de los campos de refugiados en los que tienen que vivir.

Tras haber llegado a principios de mes en varias tandas y después de tomar contacto con la que será su nueva realidad, acudieron a la casa consistorial -faltaron algunos de ellos- para un acto protocolario que despertó la timidez de casi todos. Y es que aunque alguno ya es veterano en estas lides, al repetir experiencia, tanta expectación era demasiado novedosa para ellos. El gobierno local, con la alcaldesa Leticia Santos y la concejala de Benestar Social, María Ortega, al frente, les dio la bienvenida y procedió a entregarles un regalo que consistía en una mochila con diferente material escolar, recibiendo a cambio sonrisas sinceras que combinaban la sorpresa, la incredulidad y la alegría. El concello colabora desde hace años con financiación en este programa que permitirá que los menores estén en la comarca hasta principios de septiembre.

Desde el gobierno local se agradeció a las familias una labor que "sen elas non sería posible", y también a Solidariedade Galega co Pobo Saharaui "por loitar polos dereitos das persoas refuxiadas do Sáhara". Asimismo, se expresó el deseo de que "o Sáhara sexa libre" y se hizo público el compromiso de "facer todo o posible para visibilizar a súa situación e o dereito de liberdade dos pobos".