La ordenanza municipal reguladora de la venta ambulante, a la que alude en bando municipal firmado por el alcalde y que también se trasladará a los vendedores del mercadillo, establece como faltas leves, entre otros motivos, "a falta de ornato ou limpeza das instalacións e na zona do posto", así como "non deixar limpo e recollido á hora sinalada o lugar no que estivo instalado ou permitir que o lixo procedente da súa actividade durante o tempo que permanece instalado se disperse (polo vento ou outros motivos) fóra do seu espazo.

Las sanciones previstas para estos casos son multas económicas que oscilan entre 50 y 100 euros, cantidades "simbólicas" que aumentarán a entre 101 y 200 euros en caso de reincidencia. Para las faltas consideradas muy graves se contemplan multas de 201 a 400 euros, así como otras medidas más drásticas que solo se aplicarían para otros incumplimientos al margen de los horarios, entre ellas la revocación de la licencia. Le corresponde a la Alcaldía la imposición de multas y demás sanciones, aunque desde el Concello insisten en que el bando solo pretende "lembrar obrigas" sobre limpieza y horarios de los puestos.