La paulatina desaparición de las toxinas lipofílicas ha propiciado una sensible mejoría en el estado de los polígonos bateeiros. Tanto es así que a media tarde de ayer el cierre afectaba al 41% de los existentes en Galicia. En concreto había 21 polígonos cerrados, entre ellos los doce de la ría de Vigo y cinco de los ocho existentes en la de Pontevedra. Además de uno en Muros-Noia, el de Baiona y solo uno en Arousa, donde hay otros 22 autorizados para la extracción de mejillón.