La llegada a las playas de Cangas fue mucho más complicada que el regreso. Por la mañana, casi al mediodía la cola en lo que ahora es autovía se extendía desde el viaducto de A Moura, en Domaio, a Cangas. Un viaje difícil en un día caluroso, el primer domingo de sol de este julio pretencioso. Los automovilistas tuvieron que armarse de paciencia y aguantar la retención propiciada por la gran afluencia de gente al Morrazo y las obras de ampliación del corredor, en Meira, donde se estrecha la autovía.

El regreso también fue complicado, con las clásicas retenciones en el cruce de O Viso y en el de Vilariño, el primero controlado por la Guardia Civil y el segundo por la Policía Local de Cangas, aunque alrededor de las 22.00 horas se registró un accidente en donde el corredor se convierte en autovía, en Meira, que generó retenciones. Fue una colisión entre varios vehículos, al parecer solo con daños materiales, lo que congestionó un poco más el tráfico de regreso, si bien en el acceso al puente de Rande fue bastante fluido y solo había algo de caravana en la rotonda de Domaio. La circulación por el centro de la villa de Cangas fue intensa, pero sin problemas, salvo un triple alcance que ocurrió por la mañana en la avenida de Ourense, pero sin heridos.

Ya en el Corredor, el tráfico denso de regreso se hacía evidente, sin largas colas, pero sí circulación lenta en Meira, en el vial alternativo que se construyó para que los vehículos pudieran pasar, esquivando las obras de conversión de autovía del corredor de O Morrazo. Aunque todavía empeoró la cosa cuando por la noche, desde las once, volvió a cerrarse la plataforma central del puente de Rande en sentido a Vigo y se desvió todo el tráfico procedente de Pontevedra y O Morrazo por el carril exterior, lo que provocó retenciones en el acceso de la autopista del tráfico procedente de la autovía de O Morrazo.

Con todo, la Policía Local tuvo trabajo a destajo. A lo largo del día se pusieron más de medio centenar de multas en los acceso s a playas. Los problemas más graves se localizaron en Barra, Viñó, Nerga, Area Brava, Arneles, Menduiña y también la playa urbana de Rodeira. El alcalde de Cangas, Xosé Manuel Pazos (ACE) en contacto con el jefe de la Policía Local, Alberto Agulla, a lo largo de la tarde, anunció que se iba a estudiar la posibilidad de reforzar los próximos fines de semana el rural con una patrulla permanente. El gobierno local está convencido de que con la apertura de la autovía a Cangas le espera una afluencia masiva de visitantes a las playas durante los fines de semana.

Por otra parte, efectivos de Protección Civil y una ambulancia del 061 tuvieron que intervenir ayer para evacuar a un vecino de Vigo, I.R.S., de 46 años que se rompió un brazo al caer entre las rocas. El accidente se produjo a las 13.30 horas y se supone que el herido estaba paseando por las rocas entre la playa de Nerga y la de Viñó. Fue necesario para la evacuación un vehículo todo terreno ya que el hombre se encontraba en un lugar de difícil acceso. Una vez en la carretera, la ambulancia del 061 se ocupó del herido que lo trasladó a un centro hospitalario de Vigo.