Aprobar la selectividad no es cosa de un día y más cuando tienes entrenamientos y otras vocaciones. Sin embargo, estos gemelos reconocieron que desde su instituto los prepararon "muy bien". "Es cierto que durante el curso las notas fueron muy bien, sacamos matrícula de honor en 2º de Bachillerato, y eso influyó mucho en la nota de la prueba, pero porque fuimos muy bien preparados. Los profesores nos felicitaron y el centro pero fue gracias a ellos que nos prepararon", admiten.

Y es que reconocen que de su instituto solo cuato personas que acudieron a los examenes de la ABAU suspendieron la prueba. "Teníamos muy buena base de todo el curso y eso ayudó", sopesan.

¿Y en casa? Las horas de encierro en su habitación también supusieron un quebradero de cabeza para sus padres, artífices en gran medida del éxito de sus hijos. "Nos intetaban ayudar, claro, cuando nos estresábamos o nos poníamos nerviosos", cuentan.