El casco histórico, la zona de O Forte y el entorno del atrio de Aldán son tres de las zonas donde la Policía Local de Cangas está intensificando los controles de vehículos que circulan o aparcan en espacios peatonales o reservados para residentes. Los agentes municipales aplicarán las correspondientes denuncias y sanciones ante el "relaxo que se está detectando" y la mayor afluencia de visitantes por la temporada estival, anuncia el alcalde, Xosé Manuel Pazos, que hace un llamamiento a los conductores para "cumprir a normativa" y evitar consecuencias para el tráfico y el bolsillo de los infractores.

Los principales problemas se están detectando en varias calles del casco vello donde se cuelan vehículos no autorizados, y en el entorno del cruceiro de Síngulis también se advierte de aparcamientos no autorizados, en este caso principalmente por vecinos del entorno. Los infractores se exponen a multas de entre 30 y 90 euros (la mitad por pronto pago) y a la retirada de los coches por la grúa si interfieren en la circulación o afean espacios de alta significación cultural, histórica o artística, que representan un valor añadido para los cangueses y los visitantes.

Detenido por alcoholemia

Por otra parte, la Policía Local detuvo ayer a M.J.S., de 26 años y vecino de Cangas, por conducir con una tasa de alcohol por encima de 0,60, lo que representa un delito contra la seguridad vial. El joven había sido detectado previamente, junto a otros compañeros, en la zona de Massó, y los agentes le habían advertido de que no cogieran el volante en esas condiciones. El martes será sometido a juicio rápido.