La empresa Covsa ha aprovechado el traslado de operarios y maquinaria del asfaltado de un tramo de la carretera de Vilanova por encargo de la Diputación para pavimentar un vial transversal, conocido como Laxe do Barro, a cuenta del Concello de Cangas. La concejala de Obras e Servizos, Mercedes Giráldez, también anunció la inmediata reparación del trecho hasta el lugar de Alada, contratada a la empresa Nemesio Ordóñez S.A. (NOSA), que también se encargan del tramo de Outeiro de Herbello y varias bifurcaciones conocidas como "rúas do medio".

La "temporada de desbroces e asfaltados" anunciada por la edil también incluye el arreglo de las cunetas y sustitución de losetas de las aceras en varios puntos, como A Madalena, un vial que es de competencia autonómica y en el que el Concello ha decidido intervenir "para previr incidentes" en el tránsito peatonal. Esta semana, personal de la brigada municipal y operarios contratados trabajan acondicionando la conocida como "recta do conde", en Aldán.

Cierre de la calle Baiona

Asimismo, el Concello tiene previsto que el jueves se cierre al tráfico rodado la calle Baiona, en el centro urbano, para proceder a la señalización horizontal, "sempre que o tempo o permita", ya que los partes meteorológicos apuntan a que la lluvia se mantendrá hasta el miércoles. Aunque se mantendrá el doble sentido, en los primeros metros del tramo comprendido entre la Avenida de Marín y calle Ferrol quedará prohibido aparcar en ambas márgenes para facilitar los giros y evitar atascos en los cruces. También se habilitarán zonas de carga y descarga.

La actuación en ese entorno se completará con la restricción de aparcamientos a un solo lado en la calle Antonio Jalda para facilitar los giros en los accesos y salidas de los garajes. En Antonio Nores se habilita una acera para salvar el desnivel, se podrá aparcar en ambas márgenes y se habilitarán plazas para personas con discapacidad. Los contenedores desplazados en toda la zona para facilitar las obras volverán a su lugar original.