| La fiesta medieval Moaña Antiqua concluyó ayer su tercera edición tras un fin de semana con decenas de actividades. La lluvia no hizo su aparición hasta la última jornada. Una visita guiada por la mañana a la rectoral y la iglesia románica, con explicaciones de los historiadores Jacinto Piñeiro y Manuel Uxío García Barreiro, fue una de las principales propuestas. Por la tarde hubo actuaciones de folclore en el atrio. Primero actuó la Moañesa de Música e Danza y después la Asociación Folclórica Breogán. Además de talleres infantiles, la caseta de "A Pitonisa Felisa" adivinó el futuro a los presentes. La mañana amaneció con los restos de la fiesta de la noche del sábado, que contó con el concierto de Caxade, que mezcló a la perfección los ritmos del indie con los del folk. San Martiño regresa al siglo XXI hasta el próximo año.