La Guardia Civil detuvo a tres jóvenes, vecinos de Cangas, por el hurto de 13.000 euros, sustraídos en un bolso del interior de una furgoneta. El vehículo estaba estacionado con las puertas sin cerrar con llave en una céntrica calle de la localidad.

Los hechos sucedieron el día 31 del pasado mes de mayo cuando el propietario de la furgoneta, un empresario de la construcción que dejó el vehículo aparcado para descargar material. Al finalizar la tarea se ausentó unos minutos y dejó el vehículo con las puertas sin cerrar con llave y al regresar se percató de que le faltaba un bolso que tenía en el vehículo con 13.000 euros en efectivo que, según manifestó en su denuncia, estaban destinados para pagar las facturas del material y las nóminas de sus empleados.

El Equipo de Policía Judicial y el Área de Investigación del Puesto Principal de la Guardia Civil de Cangas, abrió ese mismo día una línea de investigación para localizar a los presuntos autores. Los testimonios recogidos apuntaban una pareja de jóvenes que residían en una vivienda deshabitada en los extrarradios de Cangas.

El día siguiente se obtienen los primeros resultados de la que pasó a denominarse operación NARPI, localizando a la pareja cuando estaban alojados en un establecimiento hotelero de Poio. Estaban acompañados de otro varón que también se incluyó en la lista de sospechosos.

La hipótesis de la posible vinculación de estas tres personas con la sustracción del dinero se refuerza a raíz de las investigaciones realizadas al comprobar el ritmo de vida que llevaron durante los tres días que estuvieron alojados en Poio, efectuando gastos superiores a sus medios económicos.

Por ello, una vez obtenidos los indicios suficientes y tras regresar la pareja a su domicilio habitual en Cangas, ambos fueron detenidos pocos días después cuando salían de la vivienda, incautándoseles 2.100 euros en metálico que llevaban consigo. Horas más tarde fue detenido, también en Cangas, el tercer sospechoso como colaborador necesario en la comisión del hurto.

Las investigaciones no concluyeron hasta que días después se volvió a localizar a la pareja alojada, en esta ocasión, en un hotel de Cangas. Esta circunstancia puso en evidencia que tenían más dinero en su poder posibilitando la recuperación de otros 4.000 euros que estaban escondidos en el domicilio de los padres de uno de los detenidos.

Por estos hechos se instruyeron diligencias, que fueron entregadas en el Juzgado de guardia de los de Cangas do Morrazo (Pontevedra), quedando los detenidos en libertad con obligación de comparecer cuando sean requeridos para ello por la Autoridad Judicial.