"Zona peonil preferente. Agás autorizados, carga e descarga e actos relixiosos". Varias señales con este mensaje delimitan el entorno del atrio parroquial de Aldán, donde ahora sólo se permite circular y aparcar vehículos de residentes y otros autorizados, así como los vinculados bodas, funerales y otros actos vinculados con la iglesia. Con esa medida que acaba de implantar el Concello de Cangas se pretende "acabar co caos de tráfico e os problemas que sofrían a diario os veciños" por coches estacionados en entradas a garajes y locales comerciales e incluso obstruyendo el acceso a viviendas, según algunos vecinos afectados que hicieron llegar sus quejas al consistorio.

La brigada de señalización municipal ha habilitado un paso de peatones a lo largo de todo el tramo comprendido entre la carretera PO-315 y la iglesia de San Cibrán, bordeando el pazo-torre del conde de Canalejas. También delimitó las plazas de aparcamiento de forma ordenada, reservando las de los oficios religiosos y dejando suficiente espacio para el tránsito de vehículos, que hasta ahora aparcaban "sen criterio algún e xerando atascos un día si e outro tamén", señalan los responsables municipales, que también ordenaron pintar en amarillo los espacios más sensibles donde queda prohibido parar y estacionar. La intención es emitir tarjetas para los titulares de los coches autorizados, aunque de momento no se le pone fecha.

Para supervisar los trabajos realizados y sondear su eficacia, el alcalde, Xosé Manuel Pazos, y un responsable de la brigada de señalización se trasladaron a la zona, donde los vecinos están, en general, satisfechos, aunque también recibieron alguna queja por los supuestos "privilegios" de los residentes frente a los visitantes ocasionales, que quedan "marginados" para aparcar en ese ámbito. Pazos insistió en las peculiaridades de la zona, donde no hay sitio para todos, y la necesidad de aplicar la ordenanza municipal que permita ordenar el tráfico para paliar en lo posible los problemas. También anunció que se aplicarán los mismos criterios en otras zonas, entre ellas el barrio de Nazaret, donde la intervención es inminente.