La Caixa, a través de su programa de Obra Social, entregó ayer al Concello de Cangas tres "equipos móviles de cardioprotección" o desfibriladores, aparatos electrónicos que sirven para restablecer el ritmo cardiaco normal por una descarga eléctrica para detener las arritmias. Uno de estos equipos queda de forma permanente en la piscina "A Balea", y los otros dos se destinan a las playas, uno a Rodeira, del que se encargan los socorristas, y otro, en manos de Protección Civil, de forma itinerante por los demás arenales.

El alcalde, Xosé Manuel Pazos, y el edil de Ensino e Deporte, Xoán Chillón, agradecieron la donación, que contribuirá a mejorar la respuesta ante accidentes cardíacos en espacios públicos. El director de la oficina de CaixaBank, Jose Malvido, y el de banca institucional en Galicia Sur, Santiago Picallo, destacaron la colaboración de la entidad con los colectivos más necesitados.