El grupo de gobierno del BNG se quedó literalmente solo para dar el impulso final a la construcción de la piscina municipal de Bueu. La formación nacionalista aprobó con sus únicos votos a favor el expediente de contratación de esta obra en un pleno extraordinario que abandonó en su inicio el concejal del PSdeG-PSOE, José Manuel Vilas, y posteriormente el de ACB-SON, Julio Villanueva (este por motivos personales), mientras que el Partido Popular participó activamente en el debate pero decidió no entrar en votación.

La sesión arrancó movida, con una primera intervención de José Manuel Vilas en la inquirió a la secretaria si la comisión informativa previa tenía validez al no habérsele comunicado el cambio de lugar (de la sala de concejales al despacho de la alcaldía), lo que le impidió asistir. Fue el regidor buenense, Félix Juncal, quien le contestó que ese día no se tuvo constancia de la presencia del socialista en el concello, unas explicaciones que no convencieron al concejal de la oposición, que abandonó el pleno, que ayer volvió a acoger el Centro Social do Mar.

El portavoz del PP, Manuel Santos Pires, criticó las nulas posibilidades de participación de los grupos de la oposición en el proyecto. "Antes de gastar tres millóns de euros á lixeira había que chamar á oposición para explicar o proxecto e as súas connotacións, e para aportar ideas", manifestó, una cuestión en la ahondó solicitando a Juncal que convocase a los grupos "para que poidamos aportar a nosa opinión, pero para que se nos escoite, non para facer un paripé e que se nos diga que non a todo". Y matizó que "non pedimos que se paralice o proxecto, pero sí que poidamos participar".

Por otra parte, puso en duda la validez de un estudio de viabilidad que habla de un número de usuarios en torno a los 900. "A maioría dos estudios falan de que acuden ás piscinas un 5 ou 6% da poboación, e en Bueu esa porcentaxe non chega ás 900 persoas", señaló, a la vez que añadió que "outros concellos do noso entorno teñen dificultades e moi poucos chegan ós 900 que necesitamos aquí". Y terminó diciendo que "non se está tomando la decisión correcta. Mesmo hai outros terreos que permitirían meter máis actividades complementarias".

Juncal tomó la palabra entonces para describir un panorama en el que "a oposición tenta bloquear as accións de goberno e o goberno saca adiante proxectos cun respaldo social maioritario", algo que, en su opinión, sabe un pueblo de Bueu que "é consciente de que ou contamos cunha maioría ampla e suficiente para tomar medidas de progreso ou a oposición porá dificultades". Asimismo, apuntó que el de la piscina "é o proxecto máis ambicioso, de maior calado que a min me consta dos últimos anos", y aceptó que el estudio de viabilidad no se corresponde con la realidad, "pero porque se vai superar con creces".

Julio Villanueva avanzó que su postura era la de la abstención -aunque solo votó el primer punto antes de irse- en un proyecto "faraónico, que non é do BNG, senón de Félix Juncal" y lamentó que la piscina "vaia pasar a mans privadas". En este sentido, indicó que el estudio recoge una previsión de beneficio de unos 180.000 euros anuales, por lo que se pregunta "por que se van regalar estes cartos a unha empresa privada".

Manolo Otero, edil de Deportes, defendió un proyecto con un componente importante "que incide na socialización, na saúde e noutros aspectos", mientras que su homólogo de Urbanismo, Martín Villanueva, habló de "mellora da calidade de vida". Este último sentenció que "temos que probar e se nos estrellaremos, pois nos estrellaremos. Hai que ser valentes".