"Hay algo que no me deja dormir". Asegura Prudencio Juncal Maquieira, moañés afincado en Cangas, que a sus 83 años busca tener un recuerdo gráfico de aquella regata de traineras del Real Club Náutico de Vigo que ganó su padre Argimiro Juncal Cordeiro, fallecido, con la tripulación de San Bartolomé de Meira. "Debió de ser entre los años 50 y 51. Era verano, en agosto, yo tenía 15 años y salíamos a pescar sardina a bordo del 'Cándida Rodríguez'. Antes de ir hacia las Cíes estuvimos viendo la regata". La memoria de Prudencio Juncal es prodigiosa, pero a sus 83 años se emociona pensando en ese día. "Tiene que haber algo escrito de aquella regata". Buscó en la Cofradía de Pescadores y en el Concello de Moaña pero no encontró archivos de aquella victoria que sí guarda la hemeroteca de FARO DE VIGO.

El 14 de agosto de 1951, este periódico titulaba "San Bartolomé de Meira se proclamó campeón provincial de traineras para profesionales". La crónica de entonces no deja lugar a dudas de la expectación de aquella regata que se celebraba en la ría de Vigo, organizada por el Náutico con motivo de las fiestas en la ciudad. Hasta Vigo se habían desplazado tripulaciones del norte de Portugal para competir también en una regata de remo puro y con ellas lo hizo la fragata lusa Diogo Gomes, con 33 jóvenes en prácticas. Había tripulaciones de Viana, Oporto, Aveiro, Caminha?En la regata de traineras competían 12 embarcaciones: Arcade, Cambados, Santo Domingo (Rodeira), San Bartolomé de Meira, Meira, Meira de Arriba, Canabal, Juvenil de O Con, Guixar, La Borna, San Miguel de Rodeira y Portonovo.

Aquel día eran noticia de portada Churchill en San Sebastián; la pretensión de los ingleses de formar una compañía anglo-pesca para explotar y distribuir petróleo; Franco seguía siendo su excelencia el jefe de Estado; casi todo giraba en torno al petróleo "Los países árabes apoyarán a Egipto en el asunto del Canal de Suez "se dice que cortarán el suministro a las Naciones Unidas si actúan en contra de Egipto y a favor de Israel" . Entre tanta noticia internacional, la foto central eran las Fiestas de la Peregrina de Pontevedra en donde aparecía entre la autoridades presentes, el arcipreste de Morrazo. Se anunciaba JO.PE.RI. en Policarpo Sanz en Vigo "Y para...vestir bien y brato, chaquetas, pantalones, trajes, cazadoras, gabardinas. Solo JO.PE.RI", como también la naranjada Troncoso.

En la casa de Prudencio Juncal se vivía pendiente del mar y traer una patela de sardina a casa era como si te tocara la lotería. Todos trabajaban en la pesca de bajura y por esa fecha, se iba mucho a la sardina. Casi 70 años después Prudencio Juncal, que ya era marinero antes de los 14 y que se jubiló en la altura, se sigue preguntando ¿por qué el patrón de San Bartolomé habría ido a por su padre, que ya tenía 44 años, para que remara?

Asegura que su padre era natural de O Con y siempre fue remero de Tirán, pero por circunstancias, dejó el club con la intención de retirarse del remo. Pero el patrón de San Bartolomé, al que llama por su apodo de "Carizo de Meira", llegó a la casa familiar en el barrio de Quintela para decirle a Argimirio que compitiera con ellos. Era fuerte, dice Prudencio, y muy acostumbrado al mar por su oficio como patrón de costa: "Yo no tenía la fuerza de él para remar", señala para explicar el por qué no siguió a su padre abordo de una trainera. Con Tirán dice que ganaron muchas regatas, pero recuerda de una manera muy especial la única vez que compitió con Meira y que a pesar de que no eran los favoritos, porque a San Bartolomé no le acompañaba esa fama, lograron la victoria. Sin embargo, recuerda que su padre estaba triste y preocupado porque iba a competir contra los suyos de Tirán. Después de aquello, se retiró de forma definitiva del remo. La victoria les reportó 12.000 de las antiguas pesetas y una copa que a Prudencio le gustaría encontrar. Las eliminatorias estaban previstas para el jueves 9 de agosto, pero la fuerte marejada del norte obligó a aplazarlas al domingo y se celebraron tanto éstas como la gran final.

La crónica del 14 de agostodecía: "La regata definitiva tuvo momentos de formidable emoción y constituyó un apasionante mano a mano entre San Bartolomé y Canabal, ya que la primera no logró ventaja ostensible hasta la segunda ciaboga, la mejor de todas las realizadas, según los entendidos. Los representantes de Canabal aún se emplearon a fondo para alcanzar a sus rivales, pero sin poder acortar distancias. Las tripulaciones de Portonovo y La Borna denotaron palpablemente gran cansancio, cosa que se comprende porque intervinieron en la última eliminatoria. En fin, ha sido un espectáculo inolvidable y que dejará grato recuerdo en los aficionados presentes".

La clasificación fue San Bartolomé de Meira, como la vencedora, con un tiempo de 12´25´´; Canabal quedó segunda con 13´41´´ y premio de 7.000 pesetas. La tercera trainera fue Portonovo con un tiempo de 13´15´´ y premio de 4.000 pesetas; y la cuarta fue La Borna, con 14´14´´ y un premio de 2.500 pesetas.