El fin del curso escolar y el inicio del verano se traducen en una mayor actividad de la "movida" nocturna y de necesidad de respuestas por parte de la Guardia Civil y la Policía Local para prevenir incidentes o actuar si se producen. Desde el Concello ya se han suspendido los permisos de fin de semana a todos los agentes con la intención de contar al menos con dos patrullas nocturnas -entre agentes y auxiliares de refuerzo-, a las que se suman los efectivos de la Benemérita. No obstante, la instalación de medidores sonométricos en las calles que demandan los afectados tendrá que esperar debido a las "limitaciones presupuestarias".