Las actuaciones de seguridad vial de la Consellería de Infraestruturas también abarcan a la carretera PO-315, que une Bueu, Beluso y Aldán. En este vial está comprometida la construcción de un nuevo tramo de aceras entre los lugares de Achadiza y Cabalo. Las obras está previsto que arranquen en un par de semanas, según explican desde la consellería.

El proyecto se ha adjudicado a la empresa Construcciones Rafer por un importe de 48.382 euros. La obra se divide en dos partes. Por un lado, la construcción de un tramo de aceras por el margen izquierdo (en sentido Beluso) entre el punto kilométrico 2+755 y el 3+030. Esto significa que comprende el espacio entre la Costa do Figueirón y las aceras existentes en la conocida como Recta do Peón. Por otro lado, cuatro de los pasos de peatones que ya existen se convertirán en "lombos" o pasos sobreelevados. Estarán en los puntos kilométricos 1+810 (en Achadiza) y en los 3+180, 3+445 y 3+645, en la entrada a la Rúa Nova de Arriba.

Un tramo pendiente

Para el Concello de Bueu, tal como le trasladó ayer el alcalde a los técnicos de la AXI, se trata de un paso importante, pero recuerdan que no se completan las aceras en todo el tramo que pide tanto el ayuntamiento como los vecinos. "Queda unha distancia máis ou menos similar a esta desde as escaleiras de Soutelo [pasando el restaurante Canas] e a Costa do Figueirón. Pedimoslle á consellería que teña en conta unha segunda fase para dotar tamén a este tramo de beirarrúas", manifiesta el regidor buenense.