La constatación de que dos personas estaban viviendo en el interior de al menos uno de los inmuebles de Ramal do Paraíso afectados por la sentencia de derribo fue la circunstancia más reciente que sirvió para seguir demorando su ejecución, tal como denunciaron los demandantes. Los agentes de la Policía Local, a instancias de un vecino, constataron el pasado día 1 que en una de esas viviendas había "dos personas como moradores" y que manifestaron que ya llevaban varios días habitando el inmueble, al que procederon a cambiarle la cerradura de la puerta de acceso. Según señalaron desde el Concelo, las dos personas (un hombre y una mujer) son las mismas que residían como "okupas" en una infravivienda de la calle Reboredo en la que se produjo un incendio urbano unos días antes (el 28 de mayo), por lo que se vieron obligados a buscar un cobijo alternativo.

"Dejadez municipal"

Los demandantes del derribo de ambos chalés tuvieron noticias de los agentes municipales de que habían sido "okupados" y responsabilizaron de ello al Concello de Cangas por "dejadez" en sus obligaciones de cumplir la sentencia de los inmuebles que se construyeron sin ajustarse a la licencia concedida, a pesar de que el proyecto de derribo ya había sido presentado el 10 de abril.