El famoso plan B a la rescisión del contrato del Ciclo Integral del Agua con la UTE Gestión Cangas ya está en marcha. La empresa contratada para tal efecto, Método Ambiental, lo presentó ayer en el Concello de Cangas. Jurídicamente se desaconseja la fórmula de constituir una empresa pública del agua, principalmente porque al estar incluido Cangas en un Plan de Ajuste, la ley no lo permite.

Las otras dos alternativas que se presentan en este análisis son la de volver a licitar el servicio o la gestión directa del mismo por parte del Concello, es decir, el rescate de la concesión. La gestión directa se llevaría a cabo con la subrogación voluntaria de los trabajadores que ahora mismo tiene la UTE y que entraría con la condición de trabajadores indefinidos no fijos. Con el paso del tiempo, habría que regularizar la situación laboral convocando oposiciones para cubrir los puestos de trabajo que vayan quedando vacante, según señala el representante de Método Ambiental, Alfredo Barragán. La figura que el gobierno debe utilizar para rescindir el contrato es, según señala este informe, el incumplimiento del contrato, incluso se aconseja que se apliquen sanciones por ello con el fin de tener más fundamento en un posible contencioso que interponga la empresa concesionaria.

Pero la respuesta que queda en el aire, la que es imposible de contestar por parte de la empresa y que realizaron todos los miembros del gobierno prácticamente es cuánto costaría al Concello la rescisión del contrato en el supuesto de un conflicto judicial. Alfredo Barragán asegura que realizar ahora un cálculo de lucro cesante que podría reclamar la concesionaria es muy complicado y que también iba a depender de tribunal que juzgara la causa.

Alfredo Barragán sí que destacó que el grave problema que tiene Cangas ahora mismo es el saneamiento, con más de 30 bombeos que impulsan el agua desde hasta 15 kilómetros, que no tiene red separativa de pluviales y que esto provoca atascos y desborde en época de lluvias, con muchos aliviaderos de aguas residuales. Toda esta situación y las deficiencias en la red provocan que estos problemas lleguen a la EDAR. Un dato que es muy relevante es el rendimiento del servicio, que se sitúa ahora mismo en un 65%. Esto quiere decir que de cada 100 litros que se distribuyen solo llegan a los vecinos de Cangas 65, debido a que no existe un plan de fugas. El crecimiento del número de clientes y la mejora de la red serían los pilares en los que se asentaría el rescate del servicio, para lo que el Concello debía contar inicialmente 300.000 euros y calcular una inversión 5 millones de euros en 25 años. De esta forma, Alfredo Barragán y la empresa que realizó el informe considera que en 4 años sería viable para las arcas locales el rescate del servicio municipal.