Cuatro días después de la toma de posesión como alcaldesa de Moaña el 13 de junio de 2015, un gesto de Leticia Santos recorrió los medios de comunicación de toda España, cuando sustituyó, en su despacho, la fotografía oficial del Rey -entonces Juan Carlos I, padre del actual- por la de Castelao. Siguió la estela de su antecesor en el cargo y profesor en el instituto, Xosé Manuel Millán. Presagiaba dureza, aunque su gobierno ha mostrado diálo en algunas ocasiones y su lado más radical, en otras.

"E importante que se vexa fóra que unha forza nacionalista goberna un concello como Moaña", aseguraba entonces la regidora, que con solo 30 años se convirtió en la primera mujer en llegar a la Alcaldía de Moaña, eso sí gracias a un pacto de gobierno con el PSOE que colocó a dos mujeres al frente del Concello y que no dudan querer reeditar. Con ella está Marta Freire, portavoz socialista y teniente de alcalde, en un tándem que marcha por el momento.

En este tiempo, el gobierno ha demostrado un fuerte carácter feminista apoyando a todas las iniciativas en este sentido. Pero, aunque liderado por mujeres, ha demostrado también gran peso el trabajo de concejales como Odilo Barreiro (BNG), encargado de Urbanismo y Medio Ambiente. A él le tocó lidiar en el gran conflicto del bipartito por la conservación de los astilleros de Casqueiro y Calragho en la obra, heredada del PP, de construcción del paseo marítimo de Seara y que motivó una oleada de protestas en la calle.

Los datos económicos juegan a favor del bipartito y la imagen es de orden en las cuentas, una tarea que se atribuye al concejal de Facenda, Aldán Santamarina (BNG). Año a año han aprobado los presupuestos con participación vecinal a través de los consellos parroquiales que preside el edil de Participación Vecinal, Ezequiel Fernández (PSOE), y la deuda se ha reducido de13,2 a 6,8 millones de euros. En contra juegan las tres dedicaciones exclusivas del bipartito -Leticia Santos, Marta Freire y Odilo Barreiro-, cuyos sueldos siguen generando las crítias del PP.

En junio de 2015, el bipartito presentaba un programa de gobierno con diez propuestas destacadas:hacer del Concello un agente de creación de empleo y riqueza transformando el Patronato Beiramar, en manos de Salvador Meira (PSOE); prestar atención a las familias en riesgo de exclusión social, construcción del centro de salud desarrollando la parcela de Sixalde; recuperación de las instalaciones deportivas de O Beque, defender el paseo de Seara conservando las carpinterías de ribeira y transformándolas en un museo; defensa de los sectores productivos con la mejora de accesos al puerto de Domaio, crear una fundación deportiva y la figura del coordinador municipal -que sí se ha contratado-, gestionar la dotación de terreno para el auditorio -se ha encargado la modificación del proyecto heredado del gobieno de Millán-, rematar la distribución del servicio de agua -que sigue pendiente- y mejorar la web municipal. Hay logros cumplidos en medio ambiente y participación vecinal, pero faltan las grandes obras: centro de salud, dar solución al conflicto por la construcción del paseo de Seara, la construcción del auditorio municipal o recuperar plenamente O Beque.