El alumnado del IES Johán Carballeira realiza los exámenes la Facultade de Ciencias Sociais, en Pontevedra. En la primera jornada se encontraron con una sorpresa inesperada: tuvieron que realizar las pruebas en un aula con mobiliario formado con "sillas de pala", en lugar de las habituales bancadas. Este tipo de asientos cuentan con una superficie o "pala" plegable para escribir. Pero se trata de un espacio muy reducido y, sobre todo, incómodo para afrontar jornadas tan largas como las de la ABAU. Desde la CIUG explicaban que se debía a que hubo más matrículas de las previstas y no se disponía de más espacio.

Esta situación provocó las quejas de los estudiantes y del profesorado que los acompaña. "Entendemos que para realizar unos exámenes tan importantes tiene que haber unos mínimos. No nos parece lo más correcto que tengan que hacer las pruebas en estas condiciones porque los jóvenes ya van muy nerviosos porque se enfrentan a un examen cargado de responsabilidad y en el que se juegan mucho", manifiestan desde el instituto buenense.

Las reducidas dimensiones de este tipo de mobiliario obliga a que los estudiantes no puedan tener sobre la mesa todo el material que necesitan para hacer las pruebas. La consecuencia es que los jóvenes debían escribir con los cuestionarios o con los exámenes sobre sus rodillas o debajo de los folios en los que respondían a las preguntas. "Esto pasaba hoy [por ayer] con el comentario de texto y las pruebas de Lengua e Historia. A ver qué ocurre ahora con los exámenes en los que necesitamos tener calculadoras o diccionarios encima de la mesa", se quejaban los estudiantes.