Divervos colectivos sensibilizados con la situación de deterioro y abandono que sufre el parque y el lago de Castiñeiras han decidido constituirse en plataforma y desarrollar una campaña reivindicativa en defensa de este recinto, un enclave que hasta hace unos años era un referente desde el punto de vista ambiental, turístico y de ocio.

Para ello, SOS Castiñeiras cita como principales muestras de este abandono la falta de cuidado y de tratamiento del jardín botánico y de las zonas arboladas, al no hacerse podas, ni tratamentos silvícolas ni retirada de árboles danados.

También señalan que el lago artificial, el elemento máis emblemático del recinto, presenta un estado lamentable en los períodos de sequía porque no se realizan trabajos de mantenimiento.

Además, resalta el colectivo que el vallado de madera que rodea el área del parque está deteriorado y en muchas zonas está derrumbado, así como el mal estado del mobiliario, los baños públicos, yla deficiente señalización.

Por otra parte, en los terrenos del recinto existe una importante área arqueológica formada por un conjunto de mámoas que precisa también de mantenimiento, limpieza y promoción.

Las críticas se dirigen a la Xunta por "incumprir o convenio asinado no 2001 coa comunidade de montes de Vilaboa, con 30 anos de vixencia, que obriga á administración autonómica a desenvolver un plan anual de actuación nas máis de 20 hectáreas conveniadas.