Las obras del desdoblamiento del Corredor do Morrazo dieron ayer un nuevo susto de circulación, con un accidente de tráfico que ocurrió a la una de la madrugada del domingo cuando el conductor de un turismo negro, que circulaba por Moaña en sentido hacia Cangas se salió de la vía a la altura de O Meixueiro. En lugar de circular por el vial alternativo que construyó la Xunta con motivo del cierre de un tramo de 800 metros del corredor para acometer su ampliación, el conductor siguió en línea recta, atravesó la barreras rojas y blancas de seguridad, que marcan el desvío, y se empotró contra una hilera de camiones de las obras que estaban estacionados.

Afortunadamente no se registraron heridos, según las fuentes consultadas, gracias también a la existencia de una montaña de gravilla que funcionó como una especie de pista de frenado pero que no evitó la colisión del turismo que quedó empotrado contra el parabrisas del camión. El conductor, según las mismas fuentes, salió por su propio pie. hasta el lugar se desplazó Tráfico.

A primera hora de la mañana, el vehículo estaba todavía en la misma posición tras el accidente, con las ruedas traseras en la gravilla y el capó empotrado en el camión.

La zona en donde se produjo el accidente está limitada a 40 kilómetros por hora. Se sospecha que el conductor debía de circular a mucha más velocidad de la permitida, aunque en el percance pudo influir también las malas condiciones para circular, con muy poca visibilidad debido a la intensa lluvia.

Lo cierto es que la peligrosidad de este tramo del corredor ha aumentado desde que se abrieron los dos primeros tramos de la autovía que es de doble carril, y que permite conducir con una velocidad máxima de 120 kilómetros en parte de sus 7 kilómetros. Los conductores no pueden bajar la guardia porque al finalizar la autovía, tras el viaducto da Mó, la carretera vuelve a ser corredor de un solo carril. De hecho, en la intersección de una a otra, en sentido a Cangas, la Xunta ya tuvo que corregir el enlace porque desde la apertura de la autovía el 11 de mayo, ocurrieron tres accidentes, uno de ellos importante con el vuelco de un coche. La Xunta decidió adelantar 100 metros el estrechamiento de la autovía a un solo carril y limitar la velocidad a 80 y a 60 km/h, colocando barreras de seguridad. En un principio y con motivo de las obras de seguridad se decidió mantener un desvío provisional por el enlace de Meira, pero finalmente se optó por mantenerlo para dar mayores garantías a los conductores.

El tramo del accidente de ayer está a medio kilómetro de distancia, tras el viaducto da Fraga, en donde el corredor se ha tenido que cortar para poder trabajar con dinamita en un desmonte. Se abrió un vial nuevo para que la circulación pudiera seguir, por donde solo se puede circular a 40 km/h. El accidente ocurrió precisamente donde se inicia ese vial, que supone un giro hacia la izquierda.