No hay acuerdo entre la compañía eléctrica de Gas Natural Fenosa y los vecinos de Ameixoada afectados por el paso de una nueva línea subterránea de media tensión por el camino de A Canixada a Graña, que la empresa consideró que era público pero que se trata, según señalan los afectados, de un paso de servidumbre que discurre por propiedades privadas.

La compañía reunió en la noche del viernes a los vecinos en el local de Remeirás, después de haber mantenido ya otros contactos para intentar solucionar el problema al admitir que fue un error, y con la intención de presentarles una propuesta que, para nada, satisfizo a los propietarios.

El representante de Fenosa, según señala el portavoz vecinal Agustín Martínez "Sito" les comunicó que la empresa está dispuesta al pago pero solo de la franja afectada por la canalización de la línea, con un ancho de 3 metros, algo que los vecinos no dudan en calificar de "burla". Según la compañía los metros lineales afectados son 357.

Las propuestas que planteaban los afectados -había una veintena de vecinos- era que Fenosa comprara toda la superficie de las fincas, dado que quedan muy afectadas por el paso subterráneo de la red, en algunos casos parte las propiedades y deja dos metros por un lado y uno por el otro. Otra de las propuestas era ser compensados y tener gratuito el servicio eléctrico en sus domicilios "ya que nos arruinaron las fincas".Por parte de la compañía se les trasladó que auqello era una burla "pero burla es solo ofrecer pagar por donde psa la canalización"

Los vecinos, que han intentado una vía del diálogo, aseguran que la compañía les ha usurpado sus fincas sin ningún tipo de permiso. En el caso de Agustín Martínez, que es marinero de altura, dice que él se fue al mar el 20 de diciembre pasado y las fincas estaban bien; y cuando regresó el 3 de mayo ya había pasado la canalización, sin haber sido informado previamente de que se iba a acometer semejante obra. A mediados de mayo, los vecinos empezaron a moverse y a manifestar sus quejas por lo que estaba sucediendo. Se pusieron en contacto con el concejal de Medio Ambiente, Odilo Barreiro, y se mantuvieron las primeras reuniones con la compañía en busca de una solución. Desd el Concello se dijo que el ancho del vial, que se ensanchó con las obras del Corredor, hacía pensar que se trataba de una pista forestal pública.

La línea de media tensión en cuestión, que podría afectar en este tramo de Ameixoada a un centenar de fincas, según los afectados, parte de la nueva subestación eléctrica de Cangas, en A Pedreira, y atraviesa bajo tierra parte de la parroquia de Coiro, los valles de Ameixoada y conecta con O Igrexario, en Tirán. La canalización se encuentra en el entorno del colegio de Tirán. El proyecto inicial proyectaba exclusivamente el paso bajo viales públicos.

Sin acuerdo, los vecinos aseguran que lo que les queda es iniciar otra vía, con abogados.