"No tenemos slot y hay que esperar tres horas para poder despegar". Este fue el fatídico mensaje que un piloto trasladó ayer en el aeropuerto compostelano de Lavacolla a decenas de pasajeros que ya estaban sentados dentro del avión. La salida hacia Barcelona estaba programada para las 13.30.

Horas antes el día ya se complicó para los viajeros, ya que fueron trasladados desde el aeropuerto de Peinador al de Santiago en varios autobuses.

Una vez allí, el embarque se realizó con aparente normalidad y todos los pasajeros se acomodaron en sus asientos esperando para despegar.

Unos minutos después el piloto anunció por megafonía la mala noticia, lo que provocó la indignación de los usuarios que comenzaron a increpar a la tripulación indignados por la situación.

Como consecuencia, varios de ellos pidieron bajar del aparato.

La tripulación accedió a la petición y se habilitó una escalera que utilizaron algunos de los afectados, ya que su viaje, como muchos de ellos alegaron, "ya no tenía sentido".