La sabiduría popular se anota un nuevo punto. Cuando empezaba la campaña de la centolla algunos marineros recordaban un dicho que viene a asegurar que los años malos del pulpo son buenos para el marisco. Tal cual: el cefalópodo cerró en el mes de mayo una de sus peores campañas, con un descenso de capturas por encima del 50%, mientras que en el caso de la centolla casi se han triplicado. A la vista de esta situación las cofradías de la provincia de Pontevedra han presentado una solicitud a la Consellería do Mar para que amplíe un par de semanas más el periodo de extracción. La temporada debería concluir en los próximos días, a mediados de junio, y desde los pósitos solicitan que se extienda hasta final de mes.

Las capturas contabilizadas en las lonjas de Bueu y Cangas demuestran esos incrementos, que prácticamente se triplican. La flota de Bueu cerró la campaña pasada con algo más de 5.300 kilos subastados y con una facturación por encima de los 82.000 euros, mientras que en la actual las capturas superan los 13.300 kilos y las ventas pasan de 143.000 euros. Las proporciones son similares en el caso de Cangas, que este año lleva más de 14.700 kilos de crustáceo y unos ingresos de 163.000 euros. En la temporada anterior fueron casi 4.700 kilos y algo menos de 80.000 euros.

Eso sí, los precios también han sido ligeramente inferiores: el medio estuvo entre los 11 y los 13 euros, con un máximo de 25, mientras que en la anterior el importe medio osciló entre los 16 y 18 euros, y se llegó a pagar a más de 45 euros el kilo como máximo.

Habitualmente el grueso de las capturas se concentra entre los meses de noviembre [cuando se levanta la veda] y enero, coincidiendo con las fiestas navideñas. Durante ese periodo los barcos dirigen especialmente su actividad hacia este marisco, mientras que a partir de enero las capturas tienen un carácter más accidental ya que la demanda y los precios caen. A pesar de que esa manera de trabajar no ha cambiado, las cifras revelan que durante lo que va de año hay un aumento más que significativo con respecto a 2017. Por ejemplo, si entre enero y junio de 2017 en Bueu se capturaron 1.140 kilos de centolla con unos ingresos de 13.594 euros, en los mismos meses de este 2018 son 3.500 kilos y 33.000 euros.

En el caso de Cangas el aumento es todavía mayor porque entre enero y junio la centolla subastada supera los 5.300 kilos frente a los 1.590 de 2017. La facturación pasó de 22.500 euros a más de 53.000.

La decisión de prolongar la campaña hasta finales de mes dependerá de la Consellería do Mar, que tiene propuestas diferentes por parte de las federaciones provinciales. En el caso de Pontevedra y A Coruña tiene incidencia porque la ría de Arousa se adentra en ambas provincias.

La propuesta que se eleva a la Xunta de Galicia incluye también una fecha para levantar la inminente veda, que se prolongará durante el verano y que llegará hasta noviembre. La fecha que se plantea desde la federación de Pontevedra pasa por volver al mar el 11 de noviembre. Ese día, que es un domingo, podrían ir a largar los aparejos, aunque las capturas no se levantarían hasta el lunes.