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La investigación del incendio del astillero de Casqueiro cumple un año sin autores

En los trabajos se pudo haber encontrado acelerante, aunque la Guardia Civil rechaza aportar datos -El fuego comenzó en la madrugada del 10 de junio y calcinó la carpintería

El incendio en la madrugada del sábado 10 de junio de 2017 que calcinó el astillero de Casqueiro. // Fdv

El próximo domingo 10 de junio se cumplirá un año del incendio que calcinó la carpintería de ribeira de Casqueiro y dañó la lindante de Calragho, en el barrio de Seara, en el casco urbano de Moaña. Desde el gobierno local se intentaba conservar frente a la construcción de un paseo marítimo que inició el gobierno anterior y que obligaba a su retranqueo y la dejaba sin salida al mar. Un año después, nada se sabe de la investigación llevada a cabo por la Guardia Civil. No hay autores y lo único que trasciende de esa investigación que sigue bajo secreto, es que se pudiera haber encontrado producto acelerante que pudo provocar la propagación rápida de la llamas.

Pero, por lo de pronto, la única version oficial que se ofrece desde la Guardia Civil es que no hay ningún dato que se puede publicar que no afecte a la investigación.

Toda la revolución que originó aquelincendio, con iniciativas en el Parlamento, dio lugar con el paso del tiempo, a un silencio absoluto y que los pocos restos del astillero sigan en pie, vallados, esperando alguna iniciativa, bien para su reconstrucción o para la continuación del paseo marítimo de Seara. Este paseo se inició con la firma de un convenio a tres bandas durante la anterior corporación a través del cual la obra la cofinanciaban la Consellería de Infraestructuras y Portos de Galicia mientras que el Concello aportaba los terrenos necesarios del dominio público marítimo terrestre.

Las obras del paseo comenzaron en la recta final del anterior gobierno popular de José Fervenza y siguieron con el actual bipartito BNG-PSOE, hasta que se paralizó cuando la empresa no pudo acceder a la ocupación de los terrenos del astillero por oposición de la familia Casqueiro, titular de la concesión. El gobierno local negociaba una solución alternativa en Costas para que permitiera que el paseo continuara mediante una rampa voladiza sobre el mar. Costas siempre se negó a esta salida intermedia, mientras que desde Pontevedra se apostaba por la finalización de la concesión, que llegará en julio, como a otras tantas, que tienen fecha de caducidad en 2018.

La paralziación del paseo provocó la creación de una plataforma vecinal y el inicio de protestas, en ocasiones muy bravas. En la madrugada del 10 de junio de 2017, y tras otro conato de incendio anterior en febrero de 2016, el astillero fue pasto de las llamas en un incendio que reúne todos los indicios de haber sido provocado. La protección del astillero había llevado a la Asociación de recuperación de embarcaciones tradicionales Sueste, con sede en el astillero de Calragho y que guardaba embarcaciones en el de Casqueiro, a pedir en la Consellería de Cultura su inclusión en el Catálogoi de Patrimonio Cultural de Galicia. Esa catalogación que puso en marcha la Xunta también generó controversia por cuanto el ámbito afectaba de igual manera a los edificos del tramo de Concepción Arenal. Esa declaración sigue pendiente de resolución con la respuesta a las más de 400 alegaciones presentadas.

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