La mayoría de las demandas del área de Vigo tienen como objeto las infraestructuras y, de forma más concreta, la AP-9. Tras años de presión política, empresarial y vecinal, Fomento cedió en enero y anunció la supresión del peaje de Redondela, una tasa que grava el uso de un vial que en la práctica funciona como una circunvalación para Vigo. Está pendiente de ejecutarse la decisión este verano y sigue la lucha para lograr pantallas acústicas que mitiguen ruidos en Chapela y Teis.